La recuperación de prácticas, conocimientos y saberes ancestrales propios de los pueblos indígenas, enfocados en el bienestar común y en el reencuentro entre los seres humanos y la naturaleza, se ha insertado en el debate sobre el desarrollo, y bajo el nombre de Buen Vivir, o Vivir Bien, se instauran como una alternativa. Estos conceptos, emanados de la cosmovisión andina, se fundamentan en principios de complementariedad y reciprocidad, donde el respecto a la vida y a la Madre Tierra es fundamental para mantener un equilibrio y establecer una armonía entre seres humanos y naturaleza.