El gobierno neuquino anticipó que impulsará un cambio en la legislación vigente para establecer con claridad “zonas de exclusión” para la actividad petrolera, en la que no puedan realizarse actividades de extracción de hidrocarburos.
Fue el gobernador Jorge Sapag quien lanzó el anuncio, en el contexto de una charla con periodistas en relación al incendio de un pozo petrolero en Plottier, a pocos metros de un barrio habitado, dentro del casco urbano de la localidad.
Sapag destacó que será necesario establecer con claridad las zonas de exclusión para la actividad petrolera, teniendo en cuenta por ejemplo el caso de ciudades o pueblos, de lagos y ríos, y otros aspectos singulares a tomar en cuenta para garantizar la seguridad de personas o bienes ambientales que podrían ser perjudicados por la actividad petrolera.
El caso vino bien como ejemplo de una especie de vacío legal al respecto, que permite no solo que las empresas petroleras realicen actividades extractivas en zonas urbanas, sino también que las poblaciones avancen sobre instalaciones petroleras radicadas con anterioridad.
“Debe haber límites precisos, fijados por ley, para todos estos casos”, sostuvo Sapag.
Informó sobre el incendio del pozo en Plottier que estaba en contacto permanente con la empresa operadora (Pluspetrol), que había sido informado por la Policía a minutos de que se produjera el incidente, y que la extinción del incendio se consideraría a partir de la llegada de especialistas que llegarían este miércoles, provenientes de Estados Unidos.
Cuando se le preguntó por qué la Provincia no tenía especialistas y tecnología apropiada para apagar pozos petroleros incendiados, Sapag respondió que tener tal preparación insumiría una fuerte cantidad de dinero, para eventos que se dan “muy de tanto en tanto”, por lo que no se justificaría.