El estado que es socio político de la Argentina, se diferencia notablemente en su trato con la compañía petrolera que contaminó su territorio.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció hoy que la multinacional estadounidense Chevron invierte millones de dólares en una campaña contra su país para demostrar que no puede ser juzgada como gran empresa petrolera.
“Chevron gasta centenas de millones de dólares en campaña de desprestigio contra Ecuador. Quiere demostrar que los ‘big oil’ no pueden ser juzgados”, señaló Correa a través de la red Twitter, en referencia al litigio entre pobladores amazónicos y Chevron por la contaminación de ríos y las consecuentes afecciones de salud provocadas por la explotación petrolera de la entonces Texaco Petroleum Company, que en el 2001 se fusionó con Chevron.
Ante la supuesta campaña de desprestigio de Chevron, de la que Correa no ofreció otros detalles, Correa dijo que defenderá a Ecuador: “Sabremos defender al país. Será la lucha de David contra Goliat, pero tenemos la mejor arma: la verdad”.
En otros mensajes, Correa invita a sus seguidores a ingresar en el sitio “chevrontóxico.com” para conocer lo que hizo la petrolera en Ecuador y pide que reproduzcan miles de veces esa dirección web en las redes sociales.
Correa también da a conocer que el periódico “Financial Times” no quiso publicar anuncios ecuatorianos sobre el tema “aplicando descarada censura previa” y contrasta con que el “Washington Post”, sí lo hizo. “¡Con la verdad, venceremos!”, remata el gobernante.
A inicios de año, el tribunal arbitral de Naciones Unidas (UNCITRAL) ordenó al gobierno ecuatoriano que suspenda la ejecución de la sentencia de un juzgado del país andino, que obligaba a Chevron a pagar 18.000 millones de dólares, luego de un litigio de 15 años por delitos ambientales.
Chevron planteó además al gobierno el pago de los costos y del monto de la sentencia, si Ecuador no cumplía la decisión de la UNCITRAL.
Correa dijo en esa ocasión que esas decisiones “pueden liquidar al país” e inició una promoción de su defensa contra Chevron en los nuevos organismos regionales.
El mandatario ecuatoriano también manifestó que el juicio, motivo de la decisión de las Naciones Unidas, es entre privados, en el que nada tiene que ver el Estado y que tampoco el gobierno puede pedir la suspensión de un juicio de esa naturaleza.