El Foro de la Industria de Hidrocarburos (FIH 2013), evento paralelo a la Argentina Oil & Gas (AOG 2013), fue escenario de los debates sobre los recursos no convencionales y sus posibilidades de explotación en la Argentina. Participaron protagonistas de la industria local y especialistas internacionales invitados para la ocasión. Bajo el lema “Recursos no convencionales: un nuevo horizonte energético”, se expusieron ideas, adelantos tecnológicos y datos técnicos que permiten seguir analizando las opciones para la industria local, en un contexto que no termina de adecuarse a la magnitud del desafío que se plantea.
La ineludible referencia a Estados Unidos, en donde converge el 90% de la actividad de gas y petróleo no convencional, sigue sumando elementos para pensar el caso argentino. Mientras que en el país del norte se perfora anualmente un promedio de 14 mil pozos en reservorios no convencionales, con poco más de 130 pozos perforados en la Argentina en el último año, los no convencionales se encuentran en una etapa exploratoria en busca de un modelo de desarrollo que se adecúe a las características de la formación Vaca Muerta, ya que, como suele mencionarse, no es posible tomar criterios uniformes, ni copiar recetas que hayan funcionado en otras latitudes.
La articulación de los diversos actores involucrados es un punto clave para que empiece a configurarse un escenario más favorable: así, la reticencia a compartir información entre empresas fue uno de los ítems más nombrados en los pasillos del predio de La Rural, entre los aspectos que dificultan el despegue de los no convencionales.
A su vez, los plazos que requieren estos proyectos van por detrás de las urgencias políticas y económicas. La acuciante necesidad del país de reemplazar la energía importada por producción propia es el argumento más contundente a favor del desarrollo de los recursos no convencionales de petróleo y gas: no existe ninguna otra fuente de energía que pueda en el mediano plazo sustituir las reservas y producción de los campos tradicionales en declinación. Aun así, es sabido que el desarrollo de Vaca Muerta a escala necesaria y en condiciones económicas rentables no se dará de un día para el otro. “No es posible pasar de la abundancia de los recursos automáticamente a la abundancia de la producción. Cuando no se entiende así se generan conflictos”, advirtió el empresario Alejandro Bulgheroni durante su exposición.
Los especialistas coinciden en que se necesitan ingentes inversiones en recursos humanos, tecnología y el desarrollo de una industria de servicios que permita abastecer esta clase de producción hidrocarburífera intensiva en recursos y capital.
El director general de Tenaris, Javier Martínez, cuantificó el desafío local: estimó que el número de pozos perforados en reservorios no convencionales debería crecer entre 10 o 15 veces: una meta que estaría por encima de los 1.300 pozos, equivalente a todos los pozos perforados en el país en un año. Martínez observa como una buena señal la incorporación de aproximadamente 20 nuevos equipos por parte de las operadoras durante 2013. “ha habido un cambio positivo en la recuperación de la actividad petrolera”, opinó.
El directivo mostró estadísticas impactantes respecto del crecimiento de la demanda de tubos de acero para la industria de los hidrocarburos a nivel global a partir de la expansión del shale en Estados Unidos; con un aumento de 10 millones a 16 millones de toneladas entre 2009 y 2013. “Al menos 4 millones de toneladas adicionales se explican por el desarrollo del shale estadounidense”, señaló.