El preacuerdo con las provincias petroleras, un respiro para Cristina en el Congreso

En la disputa por la ley de hidrocarburos, la Presidenta puso en riesgo su mayoría. Retrocedió y ahora tiene los votos.
El retroceso de Cristina Kirchner en su pelea con las provincias petroleras la evitó de arriesgar el quórum en el Congreso, justo antes de tratar la ley de abastecimiento, el cambio de sede de pago de la deuda y el presupuesto.

La presidenta se había enfrentado a los gobernadores de Neuquén, Mendoza, Río Negro y Chubut por su negativa a apoyar una ley que regule las concesiones en todo el país, que para los mandatarios les restaba poder sobre los yacimientos, entre otras cosas porque impedía una asociación directa de las empresas locales con las inversoras, un capricho de Miguel Galuccio.

La disputa llegó bien lejos: las cuatro provincias no entraron en las refinanciaciones de deudas provinciales y Martín Buzzi, el gobernador de Chubut, fue denunciado por la AFIP por tener una cuenta en un paraíso fiscal.
Pero las aguas se calmaron hace quince días, tras una reunión de Jorge Sapag con Carlos Zannini, en la que habría participado Cristina Kirchner. El acuerdo, todavía en ciernes, consistiría en aceptar que las provincias tengan sus empresas provinciales en las concesiones, a cambio de un sistema tributario único y más plazo en los contratos.
En su informe en Diputados, Jorge Capitanich anticipó que en las próximas semanas ingresaría la ley de hidrocarburos. También le adelantó a la neuquina Alicia Comelli que Sapag tendría su refinanciación de la deuda.
Comelli ayudará al Gobierno con la ley de abastecimiento y el cambio de sede para el pago de la deuda, que el Senado tuvo también el apoyo de su flamante socia en el MPN Lucila Crexller, quien ya había dado el primer gesto el 6 de agosto, al dar quórum en la sesión en la que iba a reaparecer Amado Boudou. Fue la primera señal de que el Gobierno había retrocedido.
Pero la calma más buscada era en Diputados, tanto que en el último encuentro que hizo Julián Domínguez en Santiago del Estero, el tema del quórum copó una de las reuniones.
Ahora ya nadie habla de eso para el miércoles, cuando sancionarán el cambio de sede para pagar la deuda. Lo apoyarán los rionegrinos Hermán Avoscán y Luis Bardeggia, laderos de Alberto Weretilneck, quien anunció que apoyará a Sergio Massa.
Además de las negociaciones petroleras, el gobernador logró que Miguel Pichetto le diera los votos para poner al nuevo vicegobernaor.
Martín Buzzi había conseguido que la diputada Mónica Contrera lo apoyara públicamente y amenazaba con escrachar a Mario Pais y al senador Marcelo Guinle si no lo hacían. Guinle había anticipado en el Senado que enfrenaría a su bloque con ese tema, sin aclaran que haría con los demás.
Tanto riesgo había obligado a Cristina a pedirle a Leopoldo Moreau que gestione a Eduardo Santín, para no correr riesgos. Por ahora puede respirar tranquila: Di Tullio asegura 134 votos.
LPO