El panel estuvo integrado por el periodista e investigador del OPSur Hernán Scandizzo y el abogado, especialista en Derecho Penal Darío Kosovsky.
En esta cuarta edición de nuestra revista, ampliamos la mirada hacia las energías extremas, sin perderle pisada a los proyectos de lutitas y a las iniciativas nacionales y supranacionales para promover su desarrollo en América Latina. Nos referimos al avance sobre reservorios poco estudiados, que durante décadas fueron desestimados por diferentes motivos, o incluso por la suma de ellos: se encuentran a grandes profundidades, alojan hidrocarburos de baja calidad, su extracción requiere importantes y exclusivos desarrollos tecnológicos -son técnicas experimentales-, los costos operativos son mayores, en muchos casos los trabajos se realizan en condiciones muy rigurosas -como en el Ártico y las aguas profundas en general, donde las inclemencias climáticas son permanentes. Además, el rendimiento energético de los barriles equivalentes de crudo proveniente de estos reservorios complejos es cada vez menor, dada la logística e infraestructura que debe desplegarse para su extracción.
Los nuevos escenarios planteados por la Ley de Hidrocarburos aprobada el año pasado, los efectos del denominado boom del shale en la ciudad de Añelo, el ajedrez geopolítico en el que está metido el lobby frackinero, así como las posibles consecuencias de la caída del precio del petróleo en Vaca Muerta, son abordados en este número. Del mismo modo discutimos el avance de los no convencionales en Latinoamérica y el norte de África, así como los problemas que ha generado el modelo rentístico petrolero en Venezuela y las consecuencias de la búsqueda de crudos ultraprofundos en Brasil. Finalmente, en este mar de tensiones para construir otros horizontes, muy diferentes a los extremos, a los hegemónicos, ponemos a discusión la propuesta de Oilwatch, la red del Sur Global de resistencia a las petroleras, de cara a la próxima Convención del Cambio Climático que se realizará en París.
Fuente: Cartago TV