Los vecinos formaron una comisión para exigir la salida de Comarsa e Indarsa del PIN. La comisión de Ambiente de la Legislatura sesionó en el lugar. “Paren de producir hoy”, dicen.
Los diputados y concejales se pusieron las zapatillas y fueron al barrio para escuchar a los vecinos. Durante la tarde del miércoles la Comisión de Ambiente de la Legislatura sesionó en el SUM de Cuenca XV. Allí, vecinos de 14 barrios del Oeste neuquino denunciaron contaminación por parte de las plantas de tratamiento de residuos peligrosos ubicadas en el patio sus casas. Exigieron que “paren de producir hoy”.
También estuvo presente el secretario de Ambiente, Ricardo Esquivel, con funcionarios y parte de su equipo técnico. En la mira estuvieron Comarsa, una de las empresas más grandes de tratamiento ubicada en Parque Industrial e Indarsa que se dedica a la bioremediación de suelos y que carga en sus espaldas con el último mayor derrame ocurrido en la ciudad.
Los integrantes de la Comisión de Erradicación de Basureros Petroleros participaron de la reunión con barbijos blancos, en los que tenían escrito con negro los nombres de Comarsa e Indarsa.
Aseguraron que hace tiempo buscan respuestas y que siempre encontraron las puertas cerradas. “Convivimos con el olor del humo de Comarsa. A esta hora (18:30) comienzan a quemar ahorrando insumos y vemos la pluma negra, eso es contaminante, nos tenemos que meter en las casas porque es insoportable el olor y nos enferma”, dijo uno de ellos.
Al comienzo del debate la subsecretaría de Ambiente hizo una presentación formal sobre a qué se dedica cada una de las empresas y las medidas de seguridad que les exigen. “Valoramos este lugar para poder explicar. El Estado provincial sancionó el reglamento el año pasado que establece la reubicación de estas empresas”, dijo Esquivel y sostuvo que trabajan para llevarlas a una zona de “Ecoparque” a 9 kilómetros de Añelo, pero el traslado va a llevar más de seis meses.
En un debate caldeado los vecinos preguntaron por qué dejaron a esa empresa instalarse allí si llegó en el 2008 y el barrio está desde los 90.
Rubén Huani, uno de los vecinos, pidió el micrófono: “Viene con sus técnicos a dar una lección que no entendí nada. Queremos ya el cierre de la empresa”, dijo y un compañero complementó que es muy duro decirle a un hijo “tenés que aguantar un año más con dolor de cabeza, porque la empresa ya se va a ir”.
En un intenso ping pong de preguntas y respuestas Esquivel respondió que las empresas generan trabajo digno y su traslado es paulatino. “Se hacen controles y siempre salieron bien. Si hubo emisiones y por eso en algunas oportunidades lo hemos clausurado”, dijo.
Desde la comisión, pidieron a la subsecretaría que informe por escrito el estado y situación actual de los proyectos de cierre definitivo, los procedimientos y plazos.
Para el diputado Claudio Domínguez (MPN) presidente de la Comisión de Ambiente, fue positiva la charla. “Vamos a trabajar para que sigan siendo escuchados, se les de una solución y que tengan contacto directo con mediombiente”, dijo.
Vecinos movilizados
La Comisión de Erradicación de Basureros Petroleros se formó hace un año y medio y está conformada por más de 25 personas. Se trata de delegados de diferentes barrios que se reúnen frecuentemente y luego actúan con su comunidad.
Según el informe presentado por el PTS-FIT, los barrios más afectados son Gran Neuquén, Cuenca XV, 7 de Mayo, Toma Norte, Zeta 1, San Lorenzo, Hipódromo, Valentina Norte, Gregorio Álvarez, Islas Malvinas, Villa Ceferino, Bardas Soleadas, Mudón y Mutén.
Sostienen que ninguna de las empresas tiene la infraestructura necesaria.
Notas tomadas de Diario Rio Negro