La actuación argentina en los Juegos de Río fue histórica, pero algunas historias son más olímpicas que otras.
Por Luis Manuel Claps
Las previsibles crónicas deportivas celebraron la participación de la delegación argentina en los recientes Juegos Olímpicos como “la mejor desde Londres 1948”. Entre centenares de artículos y millones de “like”, uno de Katharina Bart publicado en Finews.ch el 17 de agosto reveló algunos datos interesantes de uno de nuestros representantes en Río. Se trata del atleta José Larocca (47), quien defendió la celeste y blanca en las pruebas ecuestres de salto individual y salto por equipos.
Además de avezado jinete, el competidor nacido en Suiza es “head of oil and petroleum products” de Trafigura, la tercera mayor comercializadora mundial de minerales y petróleo. El olímpico Larocca ingresó a la firma en 1994 como “operador de naftas y gasolinas” y desde marzo de 2007 integra la Junta Directiva de la multinacional domiciliada en Amsterdam.
Según el artículo de Katharina Bart, “la fortuna personal de Larocca se estima en unos 200 millones de francos y figura en la lista de los más ricos de Suiza que compila anualmente la revista Bilanz“. “Si bien se expandió a otros recursos naturales en años recientes, el petróleo -liderado por Larocca- sigue siendo el corazón de la firma fundada en 1993 por Claude Dauphin, protegido del legendario petrolero y fugitivo de la justicia de los Estados Unidos, Marc Rich”, abunda la nota de Finews.ch.
Según la misma fuente, Larocca usa el dinero amasado en el negocio petrolero para realizar su sueño hípico: se hizo conocido en los círculos equinos en 2010, cuando invirtió millones en la compra de Oki Doki, una pura sangre holandés. Sin embargo, el legendario caballo falleció trágicamente en julio de ese año.
Crimen ambiental
El espectacular cierre de los Juegos Olímpicos de Río coincidió con el décimo aniversario del desastre de Probo Koala, vertido tóxico que mató a 17 personas y enfermó a otras 100.000 en la ciudad portuaria de Abiyán, en Costa de Marfil.
Probo Koala es el nombre del buque de bandera panameña cargado con cientos de toneladas de nafta de coquificaciónque fueron vertidas de forma ilegal por una empresa contratada por Trafigura, para deshacerse del problema por monedas. En julio de 2010, un tribunal holandés encontró a Trafigura culpable del delito de exportación de residuos contaminantes y por el ocultamiento de la naturaleza tóxica del cargamento.
Con motivo del décimo aniversario del crimen ecológico, un grupo de expertos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reclamó a Trafigura revelar toda la información disponible sobre el incidente y apoyar los esfuerzos para atender los impactos en la salud de la población, que persisten hasta hoy. Sin bien jamás reconoció su responsabilidad, Trafigura se ha referido al caso como “un episodio muy triste en la historia de la compañía”.
Trafigura en Argentina
Trafigura opera en Argentina en el sector de combustibles y logística mediante la subsidiaria Petromining SA y construye una terminal portuaria en Campana, provincia de Buenos Aires. Su objetivo es abastecer de combustible a la Argentina, Paraguay y Bolivia desde la nueva terminal de almacenamiento y distribución bajo la marca Puma Energy.
Las inversiones del Grupo Trafigura en el país incluyen infraestructura como tanques de almacenamiento, instalaciones de acoplamiento y una red para suministro de combustibles; y es uno de los principales proveedores de productos de petróleo importados en la región.