Temblor en Sauzal Bonito, ¿los ecos de Fortín de Piedra?

Daños producidos por el temblor en viviendas de Sauzal Bonito.

Por OPSur.- Vecinos de la localidad neuquina de Sauzal Bonito denunciaron que anoche se registró un fuerte temblor. “Fue un movimiento alarmante”, describió el presidente de la Comisión de Fomento, Ariel Zapata, a radio Universidad Calf. Si bien hace un año que se perciben estas situaciones, aseguran que el de la madrugada de hoy fue de mayor intensidad. El funcionario indicó que los vecinos vinculan el temblor con la actividad de la compañía Tecpetrol en Fortín de Piedra, el área de no convencional estrella que hoy produce más del 10% del gas argentino. Sin embargo, los responsables de la empresa niegan esa posibilidad.

La posibilidad de incremento de la actividad sísmica a raíz de la estimulación hidráulica en yacimientos no convencionales fue minimizada, e incluso negada inicialmente por empresas y Estados, como YPF y el IAPG. Sin embargo, a los estudios realizados en Estados Unidos que confirmaban la vinculación de la actividad hidrocarburífera con sismos imperceptibles para las personas -particularmente con la inyección de fluidos en pozos sumideros-, hoy se le suman otros que relacionan el fracking con movimientos telúricos de mayor intensidad.

No es la primera vez que se denuncian movimientos no habituales del suelo. El año pasado trabajadores petroleros de Cutral Co habían informado sobre un sismo en el área Amarga Chica, concesionada a YPF y la malaya Petronas.

Antecedentes

El caso más difundido sobre vinculación entre sismos y fracking es el de Ohio en EE.UU., donde en marzo de 2014 se interrumpió el proceso de fractura. Con respecto a este caso, la Sociedad Americana de Sismología afirmó que se “identificaron 77 terremotos en el municipio de Polonia, condado de Mahoning, Ohio, que estaban estrechamente relacionados espacialmente y temporalmente con operaciones de fracturación hidráulica activa (…) la tasa decayó una vez que el Departamento de Recursos Naturales de Ohio emitió una interrupción de la fracturación hidráulica”.

Desde 2015 se incrementó la publicación de investigaciones científicas sobre el tema, que genera preocupación en Estados Unidos, al punto que compañías aseguradoras anunciaron que no darían cobertura a las empresas petroleras por posibles daños causados por sismos inducidos de los que se las pueda acusar como responsables. En ese contexto un equipo científico afirmó que la inyección de grandes volúmenes de aguas residuales, combinada con la extracción en los pozos de gas agotados eran las causas más probables de los 27 terremotos que sintió la población de Azle (Texas) entre diciembre de 2013 y la primavera de 2014.

En el año 2016 la oficina de Estudios Geológicos de EE.UU. publicó un informe en el que, si bien aún prevalece la incertidumbre sobre las causas, se explicita que el aumento de la periodicidad e intensidad de los terremotos en Oklahoma, Kansas, Colorado, Nuevo México, Texas y Arkansas son comparables con los de California y New Madrid, es decir, regiones donde históricamente se ha registrado actividad sísmica. Lo notorio es que los estados donde han aumentado notablemente los sismos coinciden con los que se realiza fracking. Un terremoto de magnitud 5,6 determinó que el Estado de Oklahoma ordenara el cierre de 37 pozos en septiembre de 2016.