Por Víctor Quilaqueo / OPSur.- Este 4 de enero se cumplen dos años del #Atlanticazo, una movilización que se repite mes a mes y a la que se suman cada vez más comunidades de la Costa Atlántica Argentina. Tiene como bandera la defensa de los mares y las costas frente a la avanzada de proyectos de hidrocarburos.
La convocatoria para el día de hoy cuya consigna en común es “El Mar nos Une”, incluye acciones en casi la totalidad de la Costa Atlántica Argentina, desde el Partido de la Costa en Buenos Aires hasta Ushuaia en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Desde que a fines de 2021 se inició el proceso de autorizaciones para la exploración sísmica en aguas ultra profundas del mar Argentino, la movilización levantó voces y preocupó a organizaciones, espacios de educación, ambientalistas y vecines autoconvocades que ven como, con cambios de gobierno incluidos, la avanzada costa afuera se intensifica.
Llegamos a este nuevo 4 de enero con un movimiento que se centra en la avanzada fósil, pero que también responde y articula con espacios ligados a las luchas antiextractivas y que, en el contexto actual, también se pliega a la resistencia a las reformas impulsadas por el gobierno entrante.
El escenario para la movilización no es del todo auspicioso, pero la acción coordinada de la Red de Comunidades Costeras tiene la capacidad de de volver a levantar convocatorias que incluyen un muy amplio marco de actividades y propuestas, incluso con las actuales limitaciones al ejercicio del derecho a la libre expresión en espacios públicos. No sólo esto, la exploración sísmica en aguas de la Cuenca Argentina Norte sigue realizandose, empresas como Equinor, Shell e YPF han recibido un fuerte respaldo para proseguir nuevas campañas. En efecto, el 22 de diciembre pasado, a la empresa noruega Equinor le fue ratificada la autorización para comenzar la adquisición sísmica 3D en aguas de la Cuenca Malvinas Oeste y la porción marina de la Cuenca Austral, en el territorio marítimo frente a las costas de Tierra del Fuego.
Prácticamente en simultáneo, un derrame de hidrocarburos en aguas del estuario de Bahía Blanca también forma parte de la coyuntura que, a diferencia de otros años, no puede barrerse bajo la alfombra o sostenerse con falsedades. De acuerdo a lo difundido en la prensa, el desperfecto en una monoboya de propiedad de la empresa alemana Oiltanking no fue informado por la compañia y sí vio luz pública por la acción de un pescador que registró una funesta mancha de petróleo en aguas de la ría. La denuncia en redes pasó a los organismos de control que constataron la presencia del hidrocarburo y remarcaron además de los impactos, la total falta de compromiso de la empresa para cumplir los protocolos de alerta, contención y mitigación en este tipo de incidentes.
La historia se repite y las movilizaciones también. Es una marea que no para de crecer.
Convocatorias: