Inició consultas entre técnicos, académicos y abogados para hacer una oferta parcial a Repsol por la empresa. Quieren que haya participación privada y provincial
Por Pablo Fernández Blanco | Cronista.com
Sin pasos precisos y mediante consultas a especialistas en temas energéticos, legales y hasta políticos, el Gobierno avanza en una nueva alternativa para ocupar un rol de decisión en la petrolera YPF. En los últimos días, equipos de los ministerios de Planificación, a cargo de Julio de Vido, y de Economía -la punta de lanza en esa cartera la lleva el número dos en el organigrama, Axel Kicillof- comenzaron a elaborar una estrategia para realizar una oferta por una porción de las acciones de la española Repsol en YPF. Esa iniciativa contempla que la familia Eskenazi “socios minoritarios” permanezca en la compañía.
Ambas carteras pusieron en marcha una catarata de consultas a abogados, consultores, académicos y especialistas en temas energéticos de raíz peronista con vistas a elaborar argumentos legales que le permitan esquivar un escollo burocrático. De acuerdo con los estatutos de la petrolera, cualquiera que haga una oferta por más de un 14,9% de YPF deberá extender esa propuesta al 100% de las acciones de la compañía. No es la intención oficial, que al menos por ahora pretende ir por una porción.
Tres fuentes de sectores diversos confirmaron la iniciativa y reconocieron la existencia de consultas. Coincidieron, junto con otros especialistas en temas energéticos, en que se trataría de un “engendro legal”. Aún así, sostuvieron que es “difícil” pero no “imposible”.
Esa iniciativa lleva atada otra alternativa polémica, todavía en estudio, en el reverso. Se trata de algún tipo de impugnación a la compra de acciones de YPF que hizo Repsol en 1998 y en 1999, para facilitar la operación.
A su vez, un grupo de economistas que responden en última instancia a Kicillof tiene bajo estudio qué precio ofertar por las acciones de Repsol. Tienen en consideración el valor que pagó la española por YPF, lo que retiró la empresa en utilidades y el precio actual de la empresa. No es un dato menor: de los u$s 15.685 millones que valía la empresa el 27 de enero de acuerdo con su capitalización en bolsa, cayó u$s u$s 10.941 millones a fines de la semana pasada; es decir, un 30%.
Kicillof también tiene otro plan en marcha: declarar de interés público a los hidrocarburos. Eso no sólo le permitirá llegar a YPF, sino colocar hombres del Estado en otras petroleras importantes. Su futuro dependerá casi exclusivamente de la Presidenta, y hay chances de que las dos iniciativas se presenten de manera integrada.
Aun no está definido cuál es la participación en el capital social de la empresa que le interesa al Gobierno. Con respecto al origen de los fondos, la caja más a mano es la ANSeS. De todas maneras, si bien se trata de una iniciativa que se trabaja bajo la bendición de la presidenta Cristina Fernández, no sólo contará con aportes nacionales. Hay al menos dos patas más: las provincias y empresarios en condiciones de hacer un aporte. Los líderes provinciales no “cierran la posibilidad de estar en el directorio” de YPF, explicó un allegado a un gobernador de diálogo fluido con Planificación. La misma Presidenta apoyó en público esa iniciativa: “Las provincias teníamos un sillón en el directorio y me acuerdo que (Néstor) Kirchner quería llegar al 5% (de participación en la empresa). ¿Por qué? Porque el que llegara al 5% de las acciones tenía un director”, recordó en la apertura del Congreso.
En cuanto a posibles inversores privados, hay varios nombres que circulan. Fuentes al tanto de los movimientos oficiales explicaron que hay al menos cuatro compañías en esa órbita. A modo de jugada anticipatoria, entre finales de la semana pasada y ayer hubo contactos entre ex ejecutivos de YPF “algunos de su época estatal” y emisarios de Cristóbal López y Lázaro Báez, dos petroleros de buena llegada al kirchnerismo. Buscan un puente en caso de que puedan desembarcar en YPF.
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