Lo dijo Miguel Galuccio, titular de la petrolera: “Los aumentos seguirán el rumbo que requiera la compañía”.
Por Martín Bidegaray
Las petroleras no tienen un congelamiento de precios en la mira, según se desprende de las palabras de Miguel Galuccio, el presidente de YPF.
“Los aumentos van a seguir el rumbo normal que requiera la compañía y la industria”, afirmó ayer el titular de la petrolera expropiada.
Como YPF es líder del mercado (con un 57% de participación en naftas y gasoil), sus competidoras suelen aumentar los precios sólo después que YPF lo hace. Esa es la actitud que tomaron Shell, Esso (ahora en proceso de renombramiento para llamarse Axion) y Petrobras cada vez que aumentaron los importes en el pasado.
Aunque Galuccio no quiso especificar la fecha de un próximo aumento, en el mercado se estima que YPF lo estaba calculando para marzo o abril.
El “congelamiento” de Guillermo Moreno podría cambiar esa idea. El secretario de Comercio Interior les indicó a varios supermercadistas que sus costos –entre ellos, el transporte– no iban a subir, al menos, hasta el 1° de abril.
Pero esa decisión de Moreno choca contra algunas premisas de la gestión Galuccio. Durante 2012, los precios de YPF subieron un 25%, al ritmo de la inflación. Y en el plan de negocios de la compañía incluye más recomposiciones.
“Por supuesto que requeriremos ir aumentando los precios en las estaciones de servicio”, le dijo Galuccio a Clarín en diciembre, antes de un incremento del 7%. “Cada trimestre ganamos dinero en petróleo y tenemos un negocio saludable”, describió.
“La frecuencia (de las subas) estará dada por las condiciones de mercado”, agregó.
Galuccio firmó ayer un acuerdo con el Ministerio de Trabajo para capacitar a los gremios. El grueso de los sindicatos petroleros arregló una paritaria del 25% que estaba pautada desde el 1° de julio de 2012 hasta el 31 de diciembre de este año. Para pagar esos aumentos, YPF necesita que sus recursos crezcan. “Muchachos, las empresas necesitan precios para poder pagar”, apuntó un sindicalista que estaba en el encuentro.
YPF prometió incrementar sus inversiones en un 50% y pasar de US$ 3.500 millones anuales a US$ 5.300 millones por año desde 2013 a 2017. “En ese escenario, los volúmenes de producción deberían subir entre 20% y 30%, tal como planea la empresa”, detallaron analistas de Wall Street cuando se conoció ese plan de inversiones.
“Aún así, YPF dependería de un aumento de precios real de entre 15% y 25%”, escribieron.
Galuccio también se alejó ayer de la idea de que el autoabastecimiento energético –la principal razón por la que se expropió YPF según el oficialismo– está cerca. “No se mide con la producción de hoy o de mañana, sino en 5 años. El autoabastecimiento no se hace de la noche a la mañana, no sólo lo hace YPF, sino también el gobierno nacional, las provincias, la industria”, marcó el titular de la petrolera.
La producción de gas de YPF cayó 2,6% en 2012, mientras que la de petróleo subió 2,9%. Esa comparación es contra 2011, que estuvo atravesado por huelgas, por lo que en el sector es visto como un punto de referencia “discutible”.
“Tengo un informe sobre las cifras reales de 2012, pero todavía no lo puedo difundir”, dijo Galuccio.
iEco