Hasta ahora nadie había conseguido obtener una muestra de esta fuente de energía alternativa.
Japón ha logrado hoy por primera vez extraer gas natural a partir de hidrato de metano, considerado una fuente alternativa de energía, en una prueba realizada en el lecho marino en la costa nipona del Pacífico. Este tipo de gas, que se encuentra atrapado en el hielo por debajo del lecho marino o congelado de manera permanente, fue descubierto hace ya dos siglos, pero hasta ahora ningún país había podido extraerlo por la dificultad y el alto coste que supone perforar un pozo en el fondo del mar.
Japón estima que sus depósitos de hidrato de metano, situados en una zona extensa del lecho marino de las aguas alrededor del archipiélago nipón, podrían servir para cubrir el consumo doméstico de gas natural durante los próximos 100 años, lo que puede compensar la situación creada hace dos años por el accidente nuclear de Fukushima, que obligó al Gobierno a cerrar las centrales nucleares.
La prueba de extracción, que comenzó el pasado enero dirigida por la empresa estatal Japan Oil y el Instituto de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón, se ha realizado en la costa de la prefectura de Aichi. Una vez extraído, este tipo de gas puede ser transportado más fácilmente que el gas natural licuado, con menos exigencias en las condiciones de temperatura y presión.
El Pais
Japón estima que sus depósitos de hidrato de metano, situados en una zona extensa del lecho marino de las aguas alrededor del archipiélago nipón, podrían servir para cubrir el consumo doméstico de gas natural durante los próximos 100 años, lo que puede compensar la situación creada hace dos años por el accidente nuclear de Fukushima, que obligó al Gobierno a cerrar las centrales nucleares.
La prueba de extracción, que comenzó el pasado enero dirigida por la empresa estatal Japan Oil y el Instituto de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón, se ha realizado en la costa de la prefectura de Aichi. Una vez extraído, este tipo de gas puede ser transportado más fácilmente que el gas natural licuado, con menos exigencias en las condiciones de temperatura y presión.
El Pais