El Gobierno de Perú evalúa adquirir a través de Petroperú los activos de la petrolera española Repsol en ese país, aunque asegura que no es una decisión a tomar en el corto plazo. No obstante, el jefe de Estado Ollanta Humala, y el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, se reunieron esta semana en privado con el presidente ejecutivo de Repsol, Antonio Brufau. La oferta de compra comprendería el 51,3% de las acciones en la refinería de la Pampilla y 333 estaciones de servicios en todo el país.
“Se está haciendo una evaluación, que no ha concluido y va a tomar los beneficios y los costos de este y cualquier otro tipo de inversión que va a hacer (la petrolera estatal) Petroperú hacia adelante”, confirmó ayer el ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, al término de una reunión de ministros de Economía de los países de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile, México y Perú).
Repsol y Petroperú dominan el mercado de refinación local. De avanzar la negociación, la petrolera española perdería otro mercado sudamericano, aunque -a diferencia de la expropiación que se decidió en la Argentina- en este caso la salida sería negociada con la compañía española.
“Ha habido mucha especulación en los medios acerca del deseo del Gobierno peruano de adquirir los activos de Repsol”, comentó el funcionario antes de ratificar que “no hay ninguna decisión tomada al respecto y no se tomará en el corto plazo”.
Castilla remarcó además que el Gobierno de Perú “está comprometido a que el país siga creciendo vía la inversión y, en particular, la inversión privada”.
Según el diario El Comercio, Brufau llegó a Lima en una “visita relámpago” con el objetivo expreso de negociar la venta de los activos de la empresa en Perú, en particular de la refinería La Pampilla, que necesita una inversión de u$s2.000 millones para ser modernizada.
El rotativo señaló que Repsol esperaría una oferta por su 51,3% de participación en la refinería, ya que el 48,7% restante está en manos de administradoras del fondo de pensiones (AFP) y accionistas minoritarios.
La posibilidad de que Petroperú termine adquiriendo los activos de Repsol en el país andino generó inquietud en los sectores más conservadores y algunas críticas empresarias fueron reflejadas en los medios locales. No obstante, desde el Gobierno quieren despejar cualquier duda respecto de que la medida implique un avance del Estado sobre el sector privado.
“Quisiera pedir tranquilidad. (…) Estamos comprometidos a que el país siga creciendo y en particular la inversión privada”, aclaró al respecto el ministro de Economía.
Desde Repsol prefirieron mantenerse en silencio en relación con el tipo de negociación que estaría avanzando para su salida de Perú.
Diario Bae