Hay cinco empresas con contratos de la ANH en firme
Canacol perforará el pozo Oso Pardo 1 en el Magdalena Medio. La industria espera la expedición de reglas para este tipo de proceso.
La extracción de crudo de ‘Shale oil’ (petróleo de esquistos) le aportará al país reservas del 26 % al 2030. / 123 rf
Por Jairo Chacón González.- La decisión de la petrolera canadiense Canacol y de su socia Conoco-Phillips de iniciar perforación en el pozo Oso Pardo 1, en la cuenca del Magdalena Medio, en búsqueda de hidrocarburos no convencionales, abre la puerta para que las cinco compañías que tienen contratos se aventuren en este nuevo negocio.
Si bien Colombia tiene reservas petroleras para unos siete años, la apuesta del shale oil (petróleo extraído de esquistos) espera aportar entre 11 y 26% de nuevas reservas al país y en gas alcanzaría entre 33 y 66%, según los reportes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en la pasada ronda petrolera.
Claro está que para dinamizar esta actividad la industria espera reglas claras de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, con lo cual se responderá a algunos reparos ambientales sobre el fracturamiento hidráulico (fracking), que consiste en perforar verticalmente las rocas para luego hacerlo horizontalmente y poder inyectar una mezcla de agua, arena y químicos para romper la roca y liberar el petróleo y el gas y llevarlos a la superficie.
Las denuncias señalan que este procedimiento podría afectar las fuentes hídricas. En Colombia estas reservas estarían en Boyacá, Cundinamarca, Cesar, La Guajira y en los Santanderes.
El presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Alejandro Martínez, señaló que hay cinco compañías que tienen contratos para desarrollar esta tecnología en el país.
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, hoy hay 19 bloques con potencial no convencional, de los cuales 6 corresponden a la Ronda 2012 y el resto a rondas anteriores.
El hoy viceministro de Minas, Orlando Cabrales, cuando era presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) explicó que lo importante es iniciar la explotación de estos pozos y ampliar el conocimiento de estas áreas.
Expertos señalaron que este tipo de proyectos requieren una inversión intensiva, de hasta diez veces más que la de uno convencional, razón por la cual no se debe trabajar con un solo pozo, sino con varios para recuperar la inversión en el menor tiempo posible.
El Espectador
Si bien Colombia tiene reservas petroleras para unos siete años, la apuesta del shale oil (petróleo extraído de esquistos) espera aportar entre 11 y 26% de nuevas reservas al país y en gas alcanzaría entre 33 y 66%, según los reportes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) en la pasada ronda petrolera.
Claro está que para dinamizar esta actividad la industria espera reglas claras de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, con lo cual se responderá a algunos reparos ambientales sobre el fracturamiento hidráulico (fracking), que consiste en perforar verticalmente las rocas para luego hacerlo horizontalmente y poder inyectar una mezcla de agua, arena y químicos para romper la roca y liberar el petróleo y el gas y llevarlos a la superficie.
Las denuncias señalan que este procedimiento podría afectar las fuentes hídricas. En Colombia estas reservas estarían en Boyacá, Cundinamarca, Cesar, La Guajira y en los Santanderes.
El presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), Alejandro Martínez, señaló que hay cinco compañías que tienen contratos para desarrollar esta tecnología en el país.
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, hoy hay 19 bloques con potencial no convencional, de los cuales 6 corresponden a la Ronda 2012 y el resto a rondas anteriores.
El hoy viceministro de Minas, Orlando Cabrales, cuando era presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) explicó que lo importante es iniciar la explotación de estos pozos y ampliar el conocimiento de estas áreas.
Expertos señalaron que este tipo de proyectos requieren una inversión intensiva, de hasta diez veces más que la de uno convencional, razón por la cual no se debe trabajar con un solo pozo, sino con varios para recuperar la inversión en el menor tiempo posible.
El Espectador