El 40 por ciento de los británicos está contra la extracción de gas mediante la técnica de fracturación hidráulica en áreas cercanas a su domicilio, y exactamente la misma cifra lo apoya, reveló hoy una encuesta.
La cuestión de la fracturación hidráulica, conocida comúnmente como fracking, parece dividir al país en dos grandes bandos, según el sondeo realizado por la compañía ICM y publicado en el diario The Guardian un día después de que el primer ministro David Cameron expresara su respaldo a este procedimiento.
Aunque la opinión estuvo balanceada cuando se preguntó sobre la aplicación del frackinkg en localidades cercanas a sus casas, ante la misma interrogante, pero referida al país en general, las respuestas mostraron un aumento del apoyo a la técnica.
El 44 por ciento de los encuestados favoreció el fracking, el 30 lo rechazó, y un 26 por ciento permaneció indeciso.
La víspera, el primer ministro defendió la fracturación hidráulica en un artículo publicado en el diario Daily Telegraph, en el cual consideró que el país debe apoyarla por sus potenciales beneficios
De acuerdo con el jefe de Gobierno, la técnica puede contribuir a mejorar tanto la economía familiar como la nacional, además de proporcionar el surgimiento de miles de puestos de trabajo en esta industria.
En cuanto a las numerosas alertas de los ecologistas, consideró que el fracking es seguro si se regula adecuadamente.
Los defensores del medio ambiente denuncian que el procedimiento podría causar temblores de tierra, emisión de contaminantes a la atmósfera y contaminación de las aguas.
La facturación hidráulica consiste en facilitar la salida al exterior de gas o petróleo mediante la inyección a presión en el terreno de determinadas sustancias, entre las cuales la más frecuente es agua con arena y otros productos químicos.