El informe elaborado por el Instituto Agentino del Gas y el Petróleo asegura que este método de extracción de hidrocarburos no convencionales es seguro. Es clave para explotar Vaca Muerta
Sara González.-Desde que se aceleró el proceso por el cual YPF y la petrolera norteamericana Chevron planean explotar el yacimiento de Vaca Muerta, que roza un extremo de Mendoza en Malargüe, se instaló la discusión sobre el método de extracción que es necesario usar para sacar a la superficie esa verdadera perla energética.
La fractura hidráulica, o fracking, es una técnica utilizada para liberar gas o petróleo de rocas sedimentarias de muy baja porosidad y permeabilidad (shales), sobre la base de inyectar en el subsuelo agua a presión junto con pequeñas cantidades de arena y productos químicos.
Esta técnica es la única alternativa posible para la extracción en el yacimiento sureño, porque la riqueza hidrocarburífera se encuentra encerrada u ocluida en millones de poros microscópicos de la roca y no en cavernas subterráneas o bolsones como son los yacimientos convencionales.
El tema comenzó a generar tensiones entre la industria petrolera y las organizaciones ambientalistas que cuestionan el fracking y, por extensión, la discusión se trasladó a la política. La Legislatura debatió el tema y propuso citar a funcionarios para que despejen dudas. El Concejo Deliberante de Luján aprobó una ordenanza en contra de esta práctica y lo mismo hizo el Concejo Deliberante de Tupungato, pero a diferencia de Luján, el intendente Joaquín Rodríguez la vetó.
Ahora un estudio del Instituto Argentino del Gas y el Petróleo recientemente publicado plantea que el método es seguro y responde a las cinco dudas más comunes que el método despierta (el trabajo completo se puede leer en www.iapg.org.ar):
1- ¿La estimulación hidráulica puede contaminar los acuíferos?
No, porque las perforaciones se hacen con un encamisado de acero y cemento. Recién cuando se verifica la hermeticidad del pozo, se corren tuberías y se sigue con los trabajos. Además las rocas generadoras de hidrocarburos están a no menos de 2.500 metros bajo la superficie, mientras que los acuíferos se encuentran a 300 metros por debajo de la superficie, separados por numerosas formaciones impermeables.
2- ¿Es cierto que la estimulación acuífera requiere de grandes cantidades de agua?
Sí, es cierto. Un pozo suele demandar entre 10.000 y 30.000 metros cúbicos de agua. Esa cantidad se utiliza por pozo, por única vez en la historia del pozo. Sin embargo, esas cantidades son mucho menores respecto a lo que se usa para otras actividades como la generación de energía, la industria y el agro.
3- ¿Es cierto que los fluidos utilizados en la estimulación hidráulica tienen químicos peligrosos?
No, la mayoría de los aditivos que se usan están presentes en gran cantidad de aplicaciones comerciales y hogareñas, en general, en concentraciones varias veces más elevadas.
4- ¿La estimulación hidráulica puede activar fallas geológicas y producir terremotos?
No, las vibraciones que produce la estimulación hidráulica son unas 100.000 veces menores que los niveles perceptibles por los seres humanos.
5- ¿Son perjudiciales para el medio ambiente las aguas residuales?
El fluido que retorna a la superficie es tratado. Luego es posible utilizar el agua en recuperación secundaria de hidrocarburos convencionales o en nuevas estimulaciones hidráulicas, o puede ser inyectada en pozos sumideros, a gran profundidad.