Silvia Naishtat.- A Rubén Caligari se lo conoce en el negocio petrolero como uno de los ejecutivos que hizo grande a Perez Companc, vendida en el dramático 2002 a Petrobras. Caligari, 63 años, es de esos ingenieros en petróleo curtidos en el oficio y dedicado en los últimos años a la gestión del conocimiento. Esto es, capturar las mejores herramientas técnicas para la toma de decisiones. Hoy analiza varios proyectos sobre Vaca Muerta.
En su visión, Argentina perdió el tiempo en política energética. Pero no piensa dos veces cuando se le pregunta sobre las posibilidades de esa formación en la provincia de Neuquén. Caligari sostiene que vivimos un momento crítico ya que nuestras cinco cuencas productoras de hidrocarburos convencionales están en una fase muy madura de explotación. Significa declinación irreversible de la producción, aumento de costos y probabilidad de descubrimientos cada vez de menor tamaño.
De allí, que la explotación del shale oil y gas sea clave. La roca que contiene ese petróleo no tiene porosidad ni permeabilidad. Se trata de la roca que generó los hidrocarburos llamada roca madre. “La formación Vaca Muerta es considerada la de mayor potencial en el mundo fuera de EE.UU.”, dice Caligari. Claro que para producir desde esa roca hay que inyectar un fluido a base de agua con arena con altos caudales y fuertes presiones para que la roca se fracture.
Una de las críticas es el uso excesivo de agua. “Hace falta mucha agua, pero la naturaleza es generosa en Neuquén y hay ríos caudalosos. Usamos agua que de otro modo va al mar”, asegura este experto. ¿Como considera el acuerdo de YPF con Chevron?, se le pregunta. “Un parche más en una colcha de retazos. Chevron no tiene un know howdiferencial en este tema. Y además, el monto de inversiones de US$ 1.240 millones es muy poco para la magnitud de lo que se debe hacer en Argentina”. Caligari concluye que falta una política energética de consenso, “que supere los desaguisados menemistas y estimule la inversión de riesgo y pague la producción a precios competitivos, por ejemplo al 85% de lo que nos cuesta importar”.