El presidente de Cantabria, Ignacio Diego , ha asegurado este martes que la Comunidad Autónoma va a “pelear” para “impedir” el uso de la fractura hidráulica (fracking) en su territorio y ha afirmado que su Ejecutivo pedirá al Gobierno central, en concreto al Ministerio dirigido por José Manuel Soria, que no recurra ante el Tribunal Constitucional la Ley de Prohibición del Fracking que el Parlamento regional aprobó hace cinco meses.
A preguntas de la prensa, tras la presentación del nuevo Plan Renueva para la incentivación de la venta de vehículos en la región, Diego ha indicado que el Gobierno regional se sentará con el nacional para pedirle que no recurra esta Ley pero ha avanzado que, en caso de que “no se encontrara acuerdo”, serán los tribunales quienes determinen “quién tiene razón en este caso”.
El Gobierno central podría presentar un recurso de inconstitucionalidad porque la Ley cántabra suspende las licencias de prospección y extracción de gas concedidas desde Madrid, y, ante esa “desavenencia” o “diferencia de criterio” que se ha producido entre la legislación de “carácter básico” del Gobierno nacional y lo que ha legislado “por su cuenta” el Ejecutivo regional, lo que prevé el “procedimiento ordinario” es un encuentro para la “búsqueda de entendimiento”.
“El Gobierno de Cantabria ha ido a esa reunión con una clara determinación” que es “defender” los valores naturales de la región y “sostener” la prohibición del fracking en el territorio cántabro, ha afirmado Diego .
Además, Diego ha detallado que su Ejecutivo recordará al Gobierno nacional que la fractura hidráulica es “una técnica que no se está practicando todavía en Europa”, así como que ésta no cuenta “un referente” que sirva para “la contrastación por la vía práctica” de los “efectos” que tendrá.
“Ante el temor de que esta técnica no esté lo suficientemente avanzada y pudiera dar lugar a deterioro del paisaje o de valores naturales”, el Gobierno regional tiene “la determinación” de “sostener” la prohibición de esta técnica de extracción de gas no convencional en el territorio regional.
En este sentido, el presidente ha manifestado que el “Gobierno de Cantabria del PP, que hoy rige los destinos de esta región, a diferencia del anterior Gobierno (PRC-PSOE) que autorizó y dio permiso para la práctica del fracking, éste no lo va a hacer”, ha insistido.
Así, ha aseverado que su Ejecutivo utilizará “todas las herramientas” a su “disposición” desde el punto de vista legislativo para “intentar impedir que en Cantabria se lleve a cabo esta técnica”, al menos “tanto en cuanto no haya una absoluta seguridad, una garantía de la inocuidad de esta técnica”, y que, a su juicio, “hoy no la hay”. “Así vamos a actuar, porque así entendemos que quieren los cántabros que actuemos”, ha concluido.