Expertos de la Cámara Argentino-Alemana aseguraron que el país necesitará aumentar su capacidad eólica en 415 megawatts por año hasta 2016. Para lograrlo, precisaron que deberá apostar por nuevos mecanismos de financiación, además de apoyar la generación eléctrica descentralizada.
Representantes de la Cámara Argentino-Alemana (CAA) resaltaron el enorme caudal de inversiones que demandará el desarrollo local del segmento en el marco del lanzamiento oficial del Congreso WindAR 2009, una reunión internacional que se desarrolló en noviembre.
Con un proyectado crecimiento económico de un 5% anual, el país deberá incrementar en 415 megawatts (Mw) por año su capacidad instalada dentro del segmento a fin de que –acorde a lo establecido por la Ley de Energías Renovables 26.190– la generación eólica represente un 4% de la matriz energética doméstica en 2016.
“Esa cantidad toma en cuenta un factor de rendimiento de un 40%, que es el porcentaje que están alcanzando las más modernas tecnologías de aprovechamiento de vientos”, explicó Tobias Winter, director del Centro de Competencia de Medio Ambiente y Energías Renovables de la Alianza Mercosur-Alemania.
En suma, dado que cada Mw instalado tiene un costo de alrededor de 1,2 millones de dólares, la Argentina tendrá que desembolsar cerca de 500 millones anuales durante los próximos siete años.
A decir de Winter, producir en el país un Mw por hora (Mw/h) de origen eólico cuesta entre 80 y 90 dólares, mientras que la cotización para su venta a terceros supera los 130 dólares. No obstante, su comercialización al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) oscila en torno a los 20 dólares por Mw/h. “En lugar de subsidiar la energía producida mediante fuentes fósiles las autoridades deberían incentivar la generación eólica. Asimismo, tendrían que instrumentarse planes de financiamiento a largo plazo dentro del rubro”, afirmó.
A su entender, también deberá dejarse atrás la incertidumbre con respecto a las posibilidades de integración al MEM. “En Alemania –uno de los líderes mundiales del segmento–, esta actividad comenzó a desarrollarse a gran escala en un contexto signado por dudas similares en cuanto a las posibilidades de conectividad. Sin embargo, en la práctica no se registró ningún tipo de problemas en ese sentido”, aseguró.
Asimismo, indicó que habrá que superar una arraigada concepción vinculada con la generación concentrada a través de grandes usinas y reivindicar la importancia de las redes descentralizadas.
Interés alemán
De acuerdo con Winter, sin dudas la Argentina tiene el mayor potencial eólico del planeta. “Sus vientos son tan intensos que incluso muchos piensan en generar hidrógeno para su eventual exportación, idea que en el resto del mundo no tiene tantos adeptos”, comenta.
No obstante, hasta el momento la capacidad instalada en el ámbito local es de apenas 30 Mw. “La totalidad de la demanda del parque eléctrico argentino ronda los 25.000 Mw; es decir, la capacidad eólica total en Alemania, donde los vientos son de menor calidad y existen más problemas demográficos para la instalación on shore”, comparó.
Según sus palabras, para desarrollar ese tipo de recursos a nivel nacional no solamente hay que pensar en la Patagonia. “En la provincia de Buenos Aires, por caso, hay muchos puntos con mayor potencial que en todo el territorio alemán”, señaló.
En su opinión, no hay ninguna nación europea que no quiera invertir en el desarrollo eólico argentino, y Alemania no es la excepción.
“Desde hace largo tiempo un gran número de empresas en todo el planeta tienen en la mira a la Argentina, ya que lo consideran el lugar ideal para explotar este tipo de energía. De hecho, las primeras mediciones de vientos en el país fueron realizadas por firmas alemanas hace más de 15 años”, recordó.
En esa dirección, Federico Thielemann, gerente de Comercio Exterior y Sustentabilidad de la CAA, destacó que su entidad se encuentra en contacto permanente con desarrolladores de partes, Pymes y grandes fabricantes del rubro que suelen manifestar su interés por ingresar al medio eólico local.
“Justamente una de nuestras misiones esenciales pasa por fomentar la evolución de esta actividad, además de la expansión de otras, tales como la obtención de biogas, la generación geotérmica y la eficiencia energética. Pero no queremos limitarnos a promocionar las cualidades de la industria alemana en esos sectores sino más bien asegurarnos de que la temática gane protagonismo y exposición”, concluyó.
Inversor Energético