Por ahora la atención está puesta en Neuquén, zona en la que se siguen sumando inversiones privadas para extraer shale gas. Pero no es la única “joya” con la que cuenta el territorio. Hay varias provincias que se entusiasman con la potencialidad de su suelo. Mapa energético
Por Patricio Eleisegui
La vedette energética del momento es, sin dudas, Vaca Muerta, que no deja de direccionar inversiones hacia Neuquén.
De hecho, sólo en los últimos días YPF acordó explorar nuevas zonas en el reservorio en sociedad con Pluspetrol, se conoció el interés por desembolsar capital por parte de la malaya Petronas y se intensificaron los contactos para que la mexicana Pemex también desembarque en la Patagonia.
Todo esto bajo el paraguas que implica la decisión de Chevron de invertir hasta 7.500 millones de dólares en cinco años para concretar la extracción a gran escala de hidrocarburos no convencionales en esa zona del sur argentino.
Sin embargo -y más allá de estos avances concretos- lo que también candidatea a la Argentina para ser potencia energética mundial es la riqueza que -aún sin explotar- ocultan varias provincias en materia de petróleo y gas no tradicional.
En ese sentido, un informe de la petrolera Schlumberger -firma en la que se desempeñó Miguel Galuccio hasta su designación en YPF- divulgado también por la revista especializada Oilfield Review, identificó en “Los Monos”, en la provincia de Salta, un enorme potencial en gas no convencional o “shale gas”.
Consultado respecto de esta riqueza, Flavio Aguilera, secretario de Energía de Salta, reconoció que el potencial de esa formación geológica es tan conocido como alentador.
Esto último, gracias a trabajos exploratorios realizados por YPF en la franja territorial que se extiende desde San Martín, Orán y Rivadavia (al norte) hasta Anta, Metán y Rosario de la Frontera (al sur de la provincia en cuestión).
Según lo recabado por la firma Schlumberger, el reservorio compartido con el sur de Bolivia “podría contener hasta dos tercios de los recursos técnicamente recuperables en materia de gas no convencional de la Argentina”.
Esto lo colocaría en un nivel incluso superior al del yacimiento neuquino de Vaca Muerta.
Al respecto, Aguilera hizo notar que para extraer el “shale gas” de Vaca Muerta alcanza con pozos de 600 metros, mientras que en la formación “Los Monos” serían necesarias perforaciones de 2.500 a 2.800 metros.
El dato no es menor, si se considera que una perforación de gas no convencional llega a duplicar en costos a una tradicional.
El trabajo de Schlumberger expone que “Los Monos” abarcaría un área de más de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, cubriendo la mayor parte de Paraguay y diversas zonas de Brasil, Uruguay, Bolivia y la Argentina.
“Esta inmensa superficie no ha sido explorada extensivamente y tiene menos de 150 pozos perforados”, remarca el relevamiento.
Sin considerar el total del potencial de “nuevas Vacas Muertas”, así se presenta el mapa energético mundial en la actualidad:
Otras alternativas
Apenas comenzó a estudiarse la disponibilidad de hidrocarburos no convencionales en la Argentina, casi toda la atención se posó sobre la cuenca neuquina -poseedora del inmenso yacimiento Vaca Muerta- considerado por varios especialistas como la mejor formación de shale gas del mundo.
Pero los últimos estudios técnicos geoquímicos, geológicos y sísmicos realizados por YPF demuestran que hay, además de “Los Monos” en Salta, al menos otras cinco cuencas argentinas que ofrecen un promisorio potencial, el cual recién está comenzando a indagarse por estos días.
Se trata de las cuencas chacoparanaense (que abarca las provincias de Misiones, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Córdoba y Formosa), Los Tordillos (una subcuenca triásica localizada en Mendoza), Claromecó (en Buenos Aires), Cañadón Asfalto-Somuncurá (que se extiende por Chubut y Río Negro) y el Golfo San Jorge (que comparten Chubut y Santa Cruz).
Para cada una de ellas, la petrolera controlada por el Estado tiene en carpeta diferentes objetivos.
En la chacoparanaense, por caso, la idea es comprobar la existencia de un sistema petrolero paleozoico para recursos no convencionales y -eventualmente- convencionales.
En Los Tordillos, YPF está a punto de perforar dos pozos exploratorios destinados a evaluar la eficiencia del sistema petrolero Potrerillos, mientras que Claromecó viene un tanto rezagada en el plan.
“Hoy todo el esfuerzo de la compañía está puesto en desarrollar áreas como Vaca Muerta, donde se sabe con precisión la disponibilidad que hay de hidrocarburos. Pero ya teniendo ese reservorio en producción, YPF reorientará personal para avanzar con exploraciones en otros puntos de la Argentina”, aseguró a iProfesional un vocero de la petrolera estatal.
En cuanto a Cañadón Asfalto-Somuncurá, la empresa apunta a comprobar la eficiencia y extensión del sistema petrolero Cañadón Asfalto.
Y en el Golfo San Jorge completará un total de cinco pozos exploratorios para estudiar la eficiencia y extensión de reservorios no convencionales de gas y petróleo.
“Hay además proyectos en marcha para Chubut y también iniciativas contempladas para Mendoza. También se buscará ampliar el rendimiento de las cuencas que hasta hace poco controlaba Apache, sobre todo en Tierra del Fuego”, afirmó el vocero consultado.
Y agregó: Es cierto que hay decisión de dirigir recursos para desarrollar más yacimientos no convencionales en otras cuencas” (ver imágenes).
Movimientos en las provincias
Para explorar en “Los Monos”, Salta, según pudo saber iProfesional, ya adquirieron pliegos desde YPF hasta TricPetrol, pasando por Pan American Energy y la francesa Total.
Otra empresa que se manifestó interesada en invertir en esa provincia, aunque aún no compró pliegos para el primer proceso licitatorio, es la canadiense Antrim Energy, que ya opera en la provincia de Tierra del Fuego.
En tanto, YPF mantiene sus exploraciones también en la provincia de Chubut. La firma opera instalaciones en la Formación D-129, dentro del Golfo San Jorge, en Comodoro Rivadavia.
El pozo iniciado demandará una inversión total de varios cientos de millones de pesos y es una instancia de estudio que permitirá aportar información sobre un objetivo de yacimiento ubicado a más de 3.000 metros de profundidad.
Ya en Mendoza, en lo que sería un tramo de la cuenca cuyana, a principios de noviembre YPF anunció el descubrimiento de 15 millones de barriles de recursos de petróleo en el bloque El Manzano.
Se trata de un área ubicada en Malargüe que la petrolera estatal opera y en la que ha invertido junto con la firma Andes Energía, una de las empresas con que el grupo Vila-Manzano incursionó en el negocio de hidrocarburos.
Aunque el hallazgo es importante debido a que el tradicional es un recurso más barato y fácil de extraer que el petróleo no convencional que se encuentra en la zona de Vaca Muerta, fuentes mendocinas tildaron al yacimiento de “pequeño” respecto de otras áreas de la zona.
“Es menor en comparación con lo que produciría el área de Chachauen, que contaría con reservas de unos 40 millones de barriles y que YPF también explotará en tándem con Daniel Vila y José Luis Manzano, sociedad a la que luego se sumó la Empresa Provincial de Energía”, explicó a iProfesional un experto del sector en estricto off the record.
Por su parte, Entre Ríos dispone de la cuenca chacoparanaense, otro reservorio de hidrocarburos no convencionales que es señalado por distintos especialistas como incluso superior a Vaca Muerta.
Pero en los últimos dos años se vienen sucediendo distintas acciones ambientalistas orientadas a frenar la extracción de petróleo y gas del suelo entrerriano.
De ahí que, en la actualidad, tanto el gobierno provincial como las petroleras interesadas en invertir en Entre Ríos mantengan un relativo silencio respecto del potencial de ese distrito.
En 2013, YPF realizó ecosondeos en el subsuelo entrerriano a fin de develar, mediante el estudio de la geoquímica, cuáles son los lugares más promisorios para iniciar una eventual exploración a gran escala.
Según expertos, el país cuenta con varias “Vacas Muertas”, lo que viene a confirmar la gran riqueza de la que goza la Argentina que -de aprovechar la bondad de sus tierras- es firme candidata a ser potencia energética mundial.
i Profesional
La vedette energética del momento es, sin dudas, Vaca Muerta, que no deja de direccionar inversiones hacia Neuquén.
De hecho, sólo en los últimos días YPF acordó explorar nuevas zonas en el reservorio en sociedad con Pluspetrol, se conoció el interés por desembolsar capital por parte de la malaya Petronas y se intensificaron los contactos para que la mexicana Pemex también desembarque en la Patagonia.
Todo esto bajo el paraguas que implica la decisión de Chevron de invertir hasta 7.500 millones de dólares en cinco años para concretar la extracción a gran escala de hidrocarburos no convencionales en esa zona del sur argentino.
Sin embargo -y más allá de estos avances concretos- lo que también candidatea a la Argentina para ser potencia energética mundial es la riqueza que -aún sin explotar- ocultan varias provincias en materia de petróleo y gas no tradicional.
En ese sentido, un informe de la petrolera Schlumberger -firma en la que se desempeñó Miguel Galuccio hasta su designación en YPF- divulgado también por la revista especializada Oilfield Review, identificó en “Los Monos”, en la provincia de Salta, un enorme potencial en gas no convencional o “shale gas”.
Consultado respecto de esta riqueza, Flavio Aguilera, secretario de Energía de Salta, reconoció que el potencial de esa formación geológica es tan conocido como alentador.
Esto último, gracias a trabajos exploratorios realizados por YPF en la franja territorial que se extiende desde San Martín, Orán y Rivadavia (al norte) hasta Anta, Metán y Rosario de la Frontera (al sur de la provincia en cuestión).
Según lo recabado por la firma Schlumberger, el reservorio compartido con el sur de Bolivia “podría contener hasta dos tercios de los recursos técnicamente recuperables en materia de gas no convencional de la Argentina”.
Esto lo colocaría en un nivel incluso superior al del yacimiento neuquino de Vaca Muerta.
Al respecto, Aguilera hizo notar que para extraer el “shale gas” de Vaca Muerta alcanza con pozos de 600 metros, mientras que en la formación “Los Monos” serían necesarias perforaciones de 2.500 a 2.800 metros.
El dato no es menor, si se considera que una perforación de gas no convencional llega a duplicar en costos a una tradicional.
El trabajo de Schlumberger expone que “Los Monos” abarcaría un área de más de 1,3 millones de kilómetros cuadrados, cubriendo la mayor parte de Paraguay y diversas zonas de Brasil, Uruguay, Bolivia y la Argentina.
“Esta inmensa superficie no ha sido explorada extensivamente y tiene menos de 150 pozos perforados”, remarca el relevamiento.
Sin considerar el total del potencial de “nuevas Vacas Muertas”, así se presenta el mapa energético mundial en la actualidad:
Otras alternativas
Apenas comenzó a estudiarse la disponibilidad de hidrocarburos no convencionales en la Argentina, casi toda la atención se posó sobre la cuenca neuquina -poseedora del inmenso yacimiento Vaca Muerta- considerado por varios especialistas como la mejor formación de shale gas del mundo.
Pero los últimos estudios técnicos geoquímicos, geológicos y sísmicos realizados por YPF demuestran que hay, además de “Los Monos” en Salta, al menos otras cinco cuencas argentinas que ofrecen un promisorio potencial, el cual recién está comenzando a indagarse por estos días.
Se trata de las cuencas chacoparanaense (que abarca las provincias de Misiones, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Córdoba y Formosa), Los Tordillos (una subcuenca triásica localizada en Mendoza), Claromecó (en Buenos Aires), Cañadón Asfalto-Somuncurá (que se extiende por Chubut y Río Negro) y el Golfo San Jorge (que comparten Chubut y Santa Cruz).
Para cada una de ellas, la petrolera controlada por el Estado tiene en carpeta diferentes objetivos.
En la chacoparanaense, por caso, la idea es comprobar la existencia de un sistema petrolero paleozoico para recursos no convencionales y -eventualmente- convencionales.
En Los Tordillos, YPF está a punto de perforar dos pozos exploratorios destinados a evaluar la eficiencia del sistema petrolero Potrerillos, mientras que Claromecó viene un tanto rezagada en el plan.
“Hoy todo el esfuerzo de la compañía está puesto en desarrollar áreas como Vaca Muerta, donde se sabe con precisión la disponibilidad que hay de hidrocarburos. Pero ya teniendo ese reservorio en producción, YPF reorientará personal para avanzar con exploraciones en otros puntos de la Argentina”, aseguró a iProfesional un vocero de la petrolera estatal.
En cuanto a Cañadón Asfalto-Somuncurá, la empresa apunta a comprobar la eficiencia y extensión del sistema petrolero Cañadón Asfalto.
Y en el Golfo San Jorge completará un total de cinco pozos exploratorios para estudiar la eficiencia y extensión de reservorios no convencionales de gas y petróleo.
“Hay además proyectos en marcha para Chubut y también iniciativas contempladas para Mendoza. También se buscará ampliar el rendimiento de las cuencas que hasta hace poco controlaba Apache, sobre todo en Tierra del Fuego”, afirmó el vocero consultado.
Y agregó: Es cierto que hay decisión de dirigir recursos para desarrollar más yacimientos no convencionales en otras cuencas” (ver imágenes).
Movimientos en las provincias
Para explorar en “Los Monos”, Salta, según pudo saber iProfesional, ya adquirieron pliegos desde YPF hasta TricPetrol, pasando por Pan American Energy y la francesa Total.
Otra empresa que se manifestó interesada en invertir en esa provincia, aunque aún no compró pliegos para el primer proceso licitatorio, es la canadiense Antrim Energy, que ya opera en la provincia de Tierra del Fuego.
En tanto, YPF mantiene sus exploraciones también en la provincia de Chubut. La firma opera instalaciones en la Formación D-129, dentro del Golfo San Jorge, en Comodoro Rivadavia.
El pozo iniciado demandará una inversión total de varios cientos de millones de pesos y es una instancia de estudio que permitirá aportar información sobre un objetivo de yacimiento ubicado a más de 3.000 metros de profundidad.
Ya en Mendoza, en lo que sería un tramo de la cuenca cuyana, a principios de noviembre YPF anunció el descubrimiento de 15 millones de barriles de recursos de petróleo en el bloque El Manzano.
Se trata de un área ubicada en Malargüe que la petrolera estatal opera y en la que ha invertido junto con la firma Andes Energía, una de las empresas con que el grupo Vila-Manzano incursionó en el negocio de hidrocarburos.
Aunque el hallazgo es importante debido a que el tradicional es un recurso más barato y fácil de extraer que el petróleo no convencional que se encuentra en la zona de Vaca Muerta, fuentes mendocinas tildaron al yacimiento de “pequeño” respecto de otras áreas de la zona.
“Es menor en comparación con lo que produciría el área de Chachauen, que contaría con reservas de unos 40 millones de barriles y que YPF también explotará en tándem con Daniel Vila y José Luis Manzano, sociedad a la que luego se sumó la Empresa Provincial de Energía”, explicó a iProfesional un experto del sector en estricto off the record.
Por su parte, Entre Ríos dispone de la cuenca chacoparanaense, otro reservorio de hidrocarburos no convencionales que es señalado por distintos especialistas como incluso superior a Vaca Muerta.
Pero en los últimos dos años se vienen sucediendo distintas acciones ambientalistas orientadas a frenar la extracción de petróleo y gas del suelo entrerriano.
De ahí que, en la actualidad, tanto el gobierno provincial como las petroleras interesadas en invertir en Entre Ríos mantengan un relativo silencio respecto del potencial de ese distrito.
En 2013, YPF realizó ecosondeos en el subsuelo entrerriano a fin de develar, mediante el estudio de la geoquímica, cuáles son los lugares más promisorios para iniciar una eventual exploración a gran escala.
Según expertos, el país cuenta con varias “Vacas Muertas”, lo que viene a confirmar la gran riqueza de la que goza la Argentina que -de aprovechar la bondad de sus tierras- es firme candidata a ser potencia energética mundial.
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