LAS PERSPECTIVAS DE INVERSION QUE SE ABREN TRAS EL ACUERDO DE COMPENSACION POR LA EXPROPIACION
Más allá del antecedente de Chevron, exhibido por la conducción de la petrolera expropiada, el acuerdo que hoy aprobará el Consejo de Dirección de Repsol destrabará varios planes de inversión que prometen dinamizar la producción y el desarrollo de YPF.
Por Raúl Dellatorre
Miguel Galuccio asumió la conducción de YPF en mayo de 2012, tras la decisión de expropiación del paquete de control de la empresa en manos de Repsol. Ni los mecanismos legales de la expropiación ni el prestigio profesional de quien fue nombrado como CEO merecieron objeción en el ámbito petrolero mundial. Sí, en cambio, quedó una cuenta pendiente por la falta de definición de la indemnización o “el precio” que el Gobierno pagaría por el control de la compañía. Repsol, incluso, llevó la demanda ante los tribunales judiciales e internacionales, como el Ciadi.
Aunque el propósito de la conducción de Repsol era aislar a la nueva gestión de YPF en el mundo de los negocios, la petrolera reestatizada logró abrirse camino para poner a andar su plan de inversiones asociando a una de las petroleras más poderosas a nivel mundial, Chevron, en un proyecto de desarrollo de un área no convencional en la formación Vaca Muerta, con un compromiso de inversión de 1250 millones de dólares. Este hecho fue expuesto como el ejemplo de que el accionar de Repsol no trabaría los proyectos de asociación e inversiones de la petrolera argentina. Sin embargo, algunos elementos posteriores permitirían advertir que, justamente el tamaño y poder de la compañía estadounidense es lo que hicieron la excepcionalidad. Otras interesadas en asociarse con YPF, optaron por esperar el avance del acuerdo con la firma española.
Una de ellas, la mexicana Pemex, interesada en Vaca Muerta pero también en contar con la participación de la firma argentina en el de-sarrollo de sistemas de recuperación secundaria en yacimientos aztecas, tuvo activa participación en limpiar el obstáculo. Como accionista de Repsol, jugó fuerte para vencer la postura de Antonio Brufau, titular de la firma española, reacia a un acuerdo “amigable” con Argentina. Logrado el objetivo, se descuenta que Pemex avanzará rápidamente en estrechar lazos con YPF.
En el caso de la empresa malaya Petronas, cuyos directivos acaban de mantener reuniones con sus pares de YPF, “recién iniciaron conversaciones formales con el inicio de las reuniones sistemáticas entre las autoridades argentinas y españolas para firmar un acuerdo”, destacó una fuente muy ligada al negocio petrolero a este diario. “En ese marco, avanzaron en la firma de un memorándum de entendimiento que tiene fecha de vencimiento, antes de la cual hay que avanzar en un preacuerdo en términos comerciales, que es la segunda etapa”, señaló. Una vez que se conozca esta semana el acuerdo de pago de compensación a Repsol, quedará despejado el camino para que Petronas e YPF avancen y concreten ese preacuerdo. “La tercera etapa es el acuerdo final”, determinando el área, la inversión inmediata en su desarrollo y la inversión futura supeditada a los primeros resultados, de modo similar al acuerdo con Chevron. Todo ello, a partir de esta semana, estará más cerca.
La misma fuente recordó que el interés por Vaca Muerta de Pan American Energy (PAE), la petrolera mundial en la que participa Bridas, junto a British Petroleum y capitales chinos, “sólo llegó hasta la firma del memorándum de entendimiento en 2012, pero a su vencimiento no lo confirmaron; seguramente ahora, después del acuerdo con Repsol, vaya a reflotarse”.
Hay, por lo menos, otras dos firmas en carpeta que se espera que puedan estar muy pronto concretando reuniones y negocios con YPF: son Exxon Mobil y Gazprom.
Página/12
Aunque el propósito de la conducción de Repsol era aislar a la nueva gestión de YPF en el mundo de los negocios, la petrolera reestatizada logró abrirse camino para poner a andar su plan de inversiones asociando a una de las petroleras más poderosas a nivel mundial, Chevron, en un proyecto de desarrollo de un área no convencional en la formación Vaca Muerta, con un compromiso de inversión de 1250 millones de dólares. Este hecho fue expuesto como el ejemplo de que el accionar de Repsol no trabaría los proyectos de asociación e inversiones de la petrolera argentina. Sin embargo, algunos elementos posteriores permitirían advertir que, justamente el tamaño y poder de la compañía estadounidense es lo que hicieron la excepcionalidad. Otras interesadas en asociarse con YPF, optaron por esperar el avance del acuerdo con la firma española.
Una de ellas, la mexicana Pemex, interesada en Vaca Muerta pero también en contar con la participación de la firma argentina en el de-sarrollo de sistemas de recuperación secundaria en yacimientos aztecas, tuvo activa participación en limpiar el obstáculo. Como accionista de Repsol, jugó fuerte para vencer la postura de Antonio Brufau, titular de la firma española, reacia a un acuerdo “amigable” con Argentina. Logrado el objetivo, se descuenta que Pemex avanzará rápidamente en estrechar lazos con YPF.
En el caso de la empresa malaya Petronas, cuyos directivos acaban de mantener reuniones con sus pares de YPF, “recién iniciaron conversaciones formales con el inicio de las reuniones sistemáticas entre las autoridades argentinas y españolas para firmar un acuerdo”, destacó una fuente muy ligada al negocio petrolero a este diario. “En ese marco, avanzaron en la firma de un memorándum de entendimiento que tiene fecha de vencimiento, antes de la cual hay que avanzar en un preacuerdo en términos comerciales, que es la segunda etapa”, señaló. Una vez que se conozca esta semana el acuerdo de pago de compensación a Repsol, quedará despejado el camino para que Petronas e YPF avancen y concreten ese preacuerdo. “La tercera etapa es el acuerdo final”, determinando el área, la inversión inmediata en su desarrollo y la inversión futura supeditada a los primeros resultados, de modo similar al acuerdo con Chevron. Todo ello, a partir de esta semana, estará más cerca.
La misma fuente recordó que el interés por Vaca Muerta de Pan American Energy (PAE), la petrolera mundial en la que participa Bridas, junto a British Petroleum y capitales chinos, “sólo llegó hasta la firma del memorándum de entendimiento en 2012, pero a su vencimiento no lo confirmaron; seguramente ahora, después del acuerdo con Repsol, vaya a reflotarse”.
Hay, por lo menos, otras dos firmas en carpeta que se espera que puedan estar muy pronto concretando reuniones y negocios con YPF: son Exxon Mobil y Gazprom.
Página/12