El nuevo libro del Observatorio Petrolero Sur transita por las políticas públicas de diversificación inconclusas y la corporatización de las empresas estatales que operan en la zona.
Vaca Muerta es sinónimo de Cuenca Neuquina. Las inversiones atraídas a esa formación shale, encabezadas principalmente por YPF, ha generado un cambio importantísimo en la sociedad neuquina. Un mirada crítica la tienen en el Observatorio Petrolero Sur, con un nuevo libro: “Vaca Muerta: construcción de una estrategia” (Ediciones del Jinete Insomne).
El trabajo tiene la pluma de Diego Pérez Roig, Hernán Scandizzo y Diego di Rissio que lo convierten en otro imperdible sobre este equipo de periodistas de la norpatagonia. Los ejes son elocuentes: políticas públicas ambiguas, empresas estatales corporatizadas y diversificación productiva a medida.
Scandizzo indaga en las reiterativas propuestas de diversificación productiva, que quedan simplemente en los discursos políticos. Abordó el proyecto “Añelo Sostenible”, una ciudad que pasó de 75 habitantes en 1970 a 412 en 1980, 2689 en 2010 y más de 6000 en 2015. Y seguirá creciendo: para 2030 esperan 30 mil personas.
“Según los autores de Añelo Sostenible, el desafío fue pensar la ciudad petrolera ‘moderna, sostenible y próspera’, y no la company town diseñada para atender con eficiencia las funciones productivas, residenciales y de equipamiento de una empresa o de una industria en particular”, escribe Scandizzo.
“Más allá de los objetivos declarados, la propuesta también contó con los aportes de empresarios que contribuyeron a ‘detectar y jerarquizar las oportunidades y debilidades que la inversión privada evalúa en torno al desarrollo urbano de la ciudad'”, describe el periodista.
“Una referencia cercana, en el tiempo y en el espacio, para pensar Añelo es Rincón de los Sauces. Esta localidad creció a partir del incremento de la actividad hidrocarburífera en el norte de la provincia con el descubrimiento del yacimiento Puesto Hernández, a fines de la década del setenta, y se consolidó en los noventa con la puesta en producción de El Portón, Sierra Chata y El Trapial”, detalla.
“Rincón se convirtió en la capital del extractivismo energético, sin embargo lejos está de ser un camino a seguir. En 2006 el Copade abordó las problemáticas sociales originadas en la desigual distribución de impactos y beneficios del sector hidrocarburífero en esa localidad y en Buta Ranquil”, cuenta Scandizzo.
A pesar de que el principal motor de la generación de ingresos para la provincia es el petróleo y el gas, las localidades que sirven de enclave industria no reciben recompensa de riqueza. El giro de dinero llega con más fuerza a la ciudad de Neuquén y la zona de la Confluencia, donde están la concentración las empresas de servicios, los comercios y los grandes emprendimientos inmobiliarios.
La presentación la escribe Pablo Bertinat, un ingeniero electricista que es director del Observatorio de Energía y Sustentabilidad de la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Rosario, haciendo un repaso de todos los trabajos tanto el de Scandizzo como el de di Rissio y Pérez Roig.
“Todos los trabajos de este libro dan cuenta, de alguna manera, del debate ‘seguridad energética vs. soberanía energética’. Energía para subsidiar un tipo de sociedad como la actual frente a la energía como una herramienta para vivir mejor”, plantea.
“El aporte de este libro es sustancial, no sólo por la capacidad de análisis que presenta el fenómeno Vaca Muerta, sino por hacerlo mientras este proceso transcurre sin esperar sus resultados, alertando sobre sus consecuencias, aspirando a ahorrar dolores a nuestros pueblos y esbozando alternativas”, concluye Bertinat.