El acuerdo del gobernador neuquino Jorge Sapag con YPF para Vaca Muerta genera dudas entre la oposición provincial. Es que los números que maneja Sapag –como que Neuquén recibirá US$ 11.000 millones en regalías en 35 años– no son los que están en el texto que vieron los legisladores.
Según el “acta acuerdo”, Neuquén será socia de YPF en el 5% de las ganancias netas (después de impuestos y todos los costos) que obtenga desde 2027 en adelante.Pero el dinero que representará esa fórmula parece imposible de precisar.
¿A qué valor del petróleo y gas se están haciendo los cálculos? ¿Qué rentabilidad futura están proyectando?, se planteaban legisladores provinciales. Un acuerdo como el celebrado por Sapag requeriría también dos tercios de apoyo de la legislatura (son 36 miembros, un tercio del gobernante MPN), porque modifica la constitución provincial, según entiende la oposición.
La extensión de la concesión, por 22 años, no será con suba de las regalías. Las mismas seguirán siendo del 12% y se aclara que “no se aplicará renta extraordinaria ni canon extraordinario”. Neuquén también se compromete a no incrementar actuales impuestos “ni a gravar con nuevos tributos provinciales que sustituyan o complementen los vigentes”. Si los sucesores de Sapag quieren retocar el acuerdo,no podrán. Se garantiza que Ingresos Brutos tendrá un “techo” del 3% de los ingresos.Neuquén cede a cambio de algo que le promete YPF, pero que no es público ni lo será, ya que YPF exigió “confidencialidad”.
YPF pondrá US$ 20 millones después que la legislatura ratifique el acuerdo. Luego, tendrá hasta 2015 para pagar otros US$ 45 millones en “responsabilidad social”. Además, recibiría $ 200 millones, según privados, por la reducción de un subsidio en una planta de metanol, en Plaza Huincul.
