“Tenemos derecho de vivir dignamente y a tener una mejor calidad de vida”

Oposición de la comunidad mapuche Cayupán a la actividad petrolera y minera metalífera en su territorio.

Marcado: un ‘punto’ en la Línea Sur de Río Negro. Foto: Gentileza Consejo A. Indígena.


Por OPSur.- “Nosotros tenemos un conflicto en el territorio por el tema de las petroleras y las mineras, se han detectado petróleo, minas de cobre y así mucho”, explica Mariano Cheuqueta, integrante de la comunidad Cayupán. El lof está cercano a Los Molles, y a unos 70 km de Zapala, sobre la ruta 40, rumbo a San Martín de los Andes; un territorio que comprende parte del yacimiento hidrocarburífero Laguna Blanca -adjudicado a la empresa Pluspetrol por el gobierno neuquino- y también una mina de cobre denunciada por la compañía Orión del Sur SA –subsidiaria de Minera Agua Rica.
“Han querido usurpar los terrenos, que son muy antiguos nuestros, están los nuestros abuelos, nuestros papás, sepultados ahí, que son los que vivieron muchísimos años acá. Así que yo, como hijo de ellos, rescaté nuestras tierras, que eran de mi papá y de mis abuelos, y estamos en esa lucha con toda la comunidad Cayupán hace unos varios tiempitos, un año y algo ya que empezaron con esos conflictos”, continúa. Junto a su hija Cristina, a la sombra de un árbol, habló de la lucha que están librando junto a las comunidades Felipín y Paineo en el centro de la provincia de Neuquén.
-¿Las empresas pidieron permiso para entrar?
M: No, no. Llegaron y entraron. Llegaban camionetas y empezaron a poner unas banderas, como que ellos tenían un punto fijo ahí, para poder trabajar. Entonces nosotros nos paramos, nos pusimos de acuerdo con toda la comunidad, nos unimos para poder combatir esas cosas, porque realmente ellos no pidieron permiso, pasaron. Y así se paró, cuando nosotros tomamos los reclamos. Nosotros no los vamos a dejar entrar y estamos muy firmes trabajando en la comunidad.
Se quieren meter pero nosotros nos estamos uniendo, cada comunidad nos estamos juntando para tener un debate, para que no los dejemos entrar. Más que todo las que están las que están afectados en eso son tres comunidades, la nuestra -que es Cayupán-, Felipín y Paineo.
C: Nos estamos juntando, como decía mi papá, vamos a hacer fuerza, no vamos a dejar que el petróleo vuelva a producir los daños que ha ocasionado en otras comunidades que son ejemplo en la provincia: Gelay Ko, Logko Puran [Kaxipayiñ y Paynemil], que han tenido consecuencias gravísimas con los niños, en la salud, condiciones infrahumanas.
El tema es que la juventud tenemos que juntarnos cada vez más y es lo que estamos tratando de hacer de a poquito, orientándonos en las leyes, teniendo conocimiento de lo que es el petróleo. Estamos firmes y convencidos de que no vamos a dejarlos entrar. Ellos piensan hacer un diálogo, un consenso, esa es la fachada con la que se vende el gobierno, por un canon que a nosotros nos va a dejar miseria, miseria humana.
Somos personas, somos seres humanos y tenemos derechos. Derecho de vivir dignamente y derechos a tener una mejor calidad de vida.
-¿Ya en tiempos de YPF estatal anduvieron haciendo estudios en el territorio?
M: Creo que sí, unos años atrás GeoSur pasó a hacer exploración.
Yo me fui un tiempo de la casa, salí a trabajar, en esos años ellos fueron. Comentaba mi hermano que trabajaron como dos empresas haciendo exploración con esas tierras. Hicieron caminos, hicieron fajas –como le llaman a esos caminos-, que pasaban de una línea para poder ellos hacer la sísmica. Hicieron un poco de destrozo nomás, pero no llegaron a perforar.
-Y ahora vuelven a un terreno donde más o menos saben lo que hay.
M: Claro, exactamente. Creo que ya tienen más o menos, como que estaban atropellando medio fuerte, como que ellos van a usurpar, van a explotar ese terreno, ese campo. Entonces nosotros nos estamos poniendo firmes, no los podemos dejar. Es no y es no, por el tema de que es mucha contaminación. Contaminación de agua, de aire, todo. Más, realmente, el agua.
Este campo es reserva, no se ha tocado nada, entonces queremos que siga siendo como está.
-¿Qué empresa es la que está queriendo entrar?
M: Creo que es Pluspetrol, ¿no? Pluspetrol y creo que otra empresa también fue, como queriendo entrar, Orión del Sur.
-¿Usted llama ‘punto’ al caño montado sobre una base cuadrada de cemento que dejan las petroleras en las campos?
M: Exactamente. La empresa petrolera deja un punto cuando hace un registro en exploración geofísica, toda esa parte que hace una sísmica. Así que ellos lo que buscan enseguida es eso. Ya lo tienen registrado cuando hacen ese trabajo.
-Usted hablaba de contaminación y de lo que implica la explotación petrolera. ¿Ustedes tienen conocimientos por lo que ha pasado en otras comunidades?
M: Yo trabajé casi 20 años en YPF, y más 7, 8 años en las petroleras, sé lo que es trabajar en la exploración, sé lo que es la contaminación. Trabajé en la zona de Rincón de los Sauces, en Malargüe, Filo Morado, Rincón de los Sauces, Catriel, La Pampa. Hasta que llegó la privatización, hasta el ’91, ’92, dejé de trabajar en YPF y pasé a una petrolera.
Antes se trabajaba con dinamita, se perforaban 70, 80, 100 metros y se bajaban [se ponía la carga a esa profundidad y se la detonaba], y son terrible contaminación que hacen esos explosivos abajo. Los últimos años también trabajé con los canadienses [Alberta Energy], que trajeron los famosos vibro [vibroseis], que están montados en un boggie y que son unas planchas… Creo que eso no es tanto la contaminación porque es una plancha que hace una vibración de 2000 metros a la tierra, pa’bajo, entonces no sería tanto la contaminación [en comparación a] lo que hacían anterior los equipos de perforación. Los equipos grandes han producido mucha contaminación, muchos productos químicos que contaminan mucho la tierra.
-Antes nombró a Orión del Sur. ¿Es una empresa minera que está queriéndose meter?
C: Sí, no es que anda queriéndose meter, de hecho ya se metieron, entraron como ‘Pancho por su casa’ a sacar muestras [prospección]. Así que ya pasaron por encima de nosotros, de nuestros derechos. No es que están merodeando, ya ingresaron estas personas, varias gentes de las comunidades dan fe de ello. Estas personas andaban evidentemente buscando algo, y hace rato, desde hace mucho tiempo, como dijo mi papá… están marcados… estudios geológicos se han hecho ya.
El Código Minero lamentablemente nos juega en contra a todas las comunidades de los Pueblos Originarios, porque el Código Minero está hecho en base a una mentalidad que solamente le importa obtener ganancia a costa de vendernos y matar a ‘objetos’, no a gente, no a personas. Somos personas y tenemos valores, valores milenarios y no vamos a dejar esto en nada sino que vamos a tratar de reaccionar, vamos a hacer la ofensiva ante la lucha que nos planteen, como se nos presenten, y veremos. Pero no vamos a bajar los brazos.