Por Carmelo Ruiz Marrero. La novedosa Iniciativa Yasuní-ITT compromete al gobierno ecuatoriano a no sacar petróleo del bloque petrolero Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), ubicado en el biodiverso parque nacional Yasuní, y a cambio de esto recibir donaciones de la comunidad internacional. Este emprendimiento, que es aclamado por ecologistas y progresistas del mundo entero, fue oficializado en agosto, cuando el gobierno de Ecuador firmó el acuerdo de fideicomiso con las Naciones Unidas.
Sin embargo, la joven Iniciativa ya enfrenta dificultades. El gobierno alemán, que había declarado su apoyo, ahora está indispuesto a desembolsar fondos. Esto potencialmente pone en jaque a la Iniciativa, ya que el muy publicitado endoso que le brindó el parlamento alemán (Bundestag) en 2008, medida que contó con el contundente apoyo de amplios sectores de la sociedad alemana, fue decisivo en hacer realidad la firma del acuerdo. Un reciente cambio de gobierno llevó al nombramiento de un nuevo ministro de cooperación: el liberal Dirk Niedel, quien ha expresado públicamente dudas acerca de los méritos de la Iniciativa.
Niedel, quien en el pasado se ha pronunciado a favor de eliminar toda ayuda para el desarrollo de los países del Sur, cuestionó las garantías de que el gobierno ecuatoriano honre el acuerdo y afirmó que existen otras alternativas para conservar la Amazonia ecuatoriana, mencionando específicamente el mecanismo REDD (Rerducing Emissions from Deforestation and Degradation) y el programa SocioBosque. Cabe mencionar que ambos emprendimientos son controvertidos y fuertemente criticados, entre otras razones por alegadamente facilitar la privatización de la naturaleza y poner en entredicho la soberanía de los pueblos que viven en los bosques. El ministro alemán también expresó temor de que la Iniciativa Yasuní-ITT se vaya a convertir en un precedente que se repita en otras localidades en el mundo donde se extrae petróleo.
“Los argumentos expuestos por el ministro Niebel… no tienen asidero alguno”, sostiene el economista ecuatoriano Alberto Acosta, quien fue el primer ministro de energía y minas del gobierno del actual presidente Rafael Correa, y presidente de la Asamblea Constituyente que en 2007 redactó la nueva constitución de Ecuador. “Comparar la Iniciativa Yasuní-ITT con el proyecto REDD demuestra un enorme desconocimiento de los dos temas… representa una burla en tanto se sustituye una contribución responsable con la vida por una que está basada en intereses mercantiles.”
“Es más, los proyectos Socio Bosque y REDD no cumplen con los objetivos planteados en la Iniciativa Yasuni/ITT, que aborda simultáneamente la conservación de la biodiversidad, el cambio climático y sobre todo los derechos de los pueblos. Tampoco es sustentable el recelo del ministro alemán cuando dice que esta Iniciativa podría convertirse en un precedente generalizable en todos los países exportadores de petróleo.”
La red internacional Oilwatch lanzó un comunicado rebatiendo los argumentos de Niedel. “La fortaleza de la iniciativa Yasuní-ITT ha sido siempre mantenerse por fuera del mercado del carbono y de REDD, ajena a las negociaciones impulsadas bajo el protocolo de Kioto. Las pretensiones de vincular la propuesta Yasuní a REDD, no contribuye al éxito de la misma. Al contrario, siembran dudas, pues REDD -y su probable versión nacional SocioBosque-, no cumple ni con las expectativas de las organizaciones indígenas ni sirven para solucionar el problema del clima. Las críticas además señalan que podrían acarrear pérdida de derechos colectivos de las comunidades involucradas e incumplen el espíritu y letra de la Constitución ecuatoriana que reconoció a la naturaleza como nuevo sujeto de derechos (Art. 10 y 71) y que en tanto sujeto dice: ‘..los servicios ambientales no serán susceptibles de apropiación’ (Art. 74)”.
“Tanto el mecanismo REDD es fuertemente criticado a nivel internacional, como el programa nacional Sociobosques lo es dentro de Ecuador”, declaró el grupo alemán Salva la Selva. “Son precisamente las organizaciones indígenas como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y otras organizaciones que trabajan en la protección de los bosques, las que no ven con buenos ojos estas iniciativas. Consideran que no ofrecen garantías ningunas para la conservación de los bosques ni mucho menos a favor del clima, al tratarse de métodos que en última instancia mercantilizan la naturaleza, buscando obtener por ejemplo dineros del criticado ‘comercio de carbono’. Una de las críticas más destacadas es que el comerciar con las emisiones de carbono no apunta a una reducción de la contaminación ambiental y el calentamiento global sino que más bien las estimula, proporcionando además un lavado para las conciencias, que obtienen un método por el cual, a cambio de pagar un dinero, obtienen vía libre para seguir contaminando.”
El presidente boliviano Evo Morales atacó el mecanismo REDD en una carta abierta a los pueblos indígenas emitida en octubre. “Los bosques pasarán a tener precio por la cantidad de toneladas de C02 que son capaces de absorber”, dijo el mandatario en la carta. “Los ‘bonos’ o ‘derechos de carbono’ que certifican esa capacidad de absorción serán vendidos y comprados como cualquier mercancía a nivel mundial. Para asegurar que nadie afecte la propiedad de los compradores de ‘certificados REDD’ se instaurarán una serie de restricciones que acabarán afectando el derecho soberano de los países y los pueblos indígenas sobre sus bosques y las selvas. Así comenzará una nueva etapa de privatización de la naturaleza nunca antes vista que se irá extendiendo al agua, la biodiversidad y lo que ellos denominan ‘servicios ambientales’.”
“En Ecuador y en otras partes del planeta, quienes defendemos la vida esperamos un pronunciamiento claro y categórico para revertir esa decisión y conseguir el apoyo definitivo de Alemania”, exhortó Acosta. “Un apoyo que se sumaría a otros respaldos efectivos, con los que se consolidaría esta Iniciativa. La Unión Europea dice liderar las iniciativas contra el cambio climático. Eso debe ser más que palabras. Los países europeos no sólo tienen deudas sociales e históricas muy grandes, tienen además deudas por el cambio climático desde su industrialización basada en los combustibles fósiles. El apoyo a la inicitativa ITT tiene un gran significado en este contexto.”
Fuentes:
Alberto Acosta. “Alberto Acosta rechaza posible incumplimiento de Alemania” El Ecuatoriano, 16 de septiembre 2010.
http://www.elecuatoriano.com/noticias/?p=14213
Evo Morales. “La naturaleza, los bosques y los pueblos indígenas no estamos en venta”.
http://cedla.org/obie/content/12441
Salva la Selva. “Salvar el Yasuní ITT en Ecuador”
http://www.salvalaselva.org/news/1688/salvar-el-yasuni-itt-en-ecuador
World Rainforest Movement. “En Defensa del Proyecto Yasuní”.
http://www.amazoniaporlavida.org/es/Noticias/ecuador-en-defensa-del-proyecto-yasuni-asi-se-conserva-la-biodiversidad.html
Ecoportal