El Ministerio de Industria ha dado luz verde provisional a la fase de estudios sísmicos en busca de petróleo en el entorno de la reserva marina de Columbretes (a 19 kilómetros) y ha trasladado la petición de la multinacional Cairn Energy para que sea evaluada por el Ministerio de Medio Ambiente, que deberá dar el visto bueno definitivo, según confirmaron ayer fuentes de la multinacional Cairn Energy y del ministerio.
Esta decisión ha desbloqueado una parálisis burocrática que se había demorado varios meses y permite avanzar en un proceso que, en caso de que se emitan todos los informes favorables, todavía necesitará un periodo aproximado de dos años antes de que puedan comenzar las exploraciones sísmicas. Este es el tiempo aproximado que suele demorarse el Ministerio de Medio Ambiente para emitir una resolución respecto a este tipo de permisos, que finalmente deben volver a ser corroborados por el Ministerio de Industria.
El Ministerio ya había dado una autorización potencial a la petrolífera escocesa para llevar a cabo trabajos de exploración durante seis años. Pese a ello, este tipo de licencias requieren un posterior permiso vinculante para cada una de las fases; y es por ello que Cairn Energy se ha visto obligada a esperar antes de iniciar su segundo periodo exploratorio (análisis sísmico).
El resultado de la resolución dependerá especialmente de que se cumplan los condicionantes ambientales, que en el caso de la reserva marina de Illes Columbretes resultan especialmente relevantes dada la riqueza de la flora y la fauna marina. En el supuesto de los sondeos sísmicos, se prestará especial atención a las medidas para evitar un impacto sobre los cetáceos que surcan las aguas del archipiélago castellonense en sus rutas migratorias.
De confirmarse que todos los plazos se cumplen sin retrasos, los sondeos sísmicos podrían comenzar durante el año 2015, una fecha que ya supone un retraso con respecto los planes previstos inicialmente por Cairn Energy, que preveía iniciar las exploraciones sísmicas en 2013 y 2014. Esta circunstancia podría retrasar el primer sondeo con perforación a 2017 (estaba previsto para 2015) y el segundo y el tercero a 2018 (estaban programados para 2016). Los científicos de Cairn Energy estiman que en el entorno de Columbretes podría sacarse a la luz un yacimiento con un potencial de 300 millones de barriles de petróleo. Este hallazgo convertiría la costa de Castelló y Valencia en la primera productora de petróleo en España, dado que su potencial duplicaría el de la única plataforma extractora existente en la actualidad, la base de Repsol en Tarragona (Casablanca).
Cairn Energy prevé invertir más de 102 millones de euros sólo en trabajos de exploración en los próximos cinco años. Además, en caso de que la investigación fructifique, se podría generar un volumen de negocio bruto de hasta de 120 millones de euros anuales y más de 3.000 empleos indirectos.
Dos de cada diez tienen éxito
Eso sí, según las estadísticas facilitadas por expertos del sector, las probabilidades de éxito de una campaña exploratoria en busca de petróleo apenas llegan a superar el 20% –2 de cada 10 intentos–.
Diario de Ibiza
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Wwf denuncia que las islas columbretes están amenazadas por la búsqueda de petróleo
La organización ecologista WWF considera “inaceptable” que se dé luz verde a un nuevo proyecto para buscar petróleo en las islas Columbretes (Castellón).
WWF solicita al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que se oponga a esta iniciativa, ya que se trata de un enclave de gran riqueza ambiental que resulta clave para la migración de cetáceos y la cría de atún rojo.
En una nota de prensa, la organización recuerda, además, que Columbretes da cobijo a poblaciones de aves marinas como el halcón de Eleonor o la gaviota de Audouin.
WWF hace estas declaraciones después de que el Ministerio de Industria avale, tras un reciente anuncio, la búsqueda de petróleo a menos de 20 kilómetros del archipiélago castellonense y recuerda que su titular, José Manuel Soria, descartó de forma tajante la realización de prospecciones frente al litoral valenciano en marzo de 2012, por los perjuicios e impactos sobre el turismo y el medio marino.
El Economista