La viabilidad de proyectos energéticos y productivos alternativos y el impacto ambiental y cultural de la explotación de recursos hidrocarburíferos no convencionales, fueron temas que se trataron ayer por la mañana en la tercera mesa del seminario-debate sobre RHNC y Medio Ambiente. En la oportunidad expusieron Eduardo D´Elia, Carlos Marschoff, Jorge Nahuel, Jorge Elustondo y Nelson Damiani.
Al hablar, Carlos Marschoff, de la Fundación Green Cross Argentina, realizó una proyección de los cambios sociales y el consumo energético; “en los últimos 50 años se cuadriplicó la población mundial, y el consumo de energía aumentó cuarenta veces.” En ese contexto, analizó la viabilidad de las energías alternativas a partir de fuentes renovables. Al respecto, informó que si bien no hay unanimidad en los informes, se cree que la energía eólica podrá ser viable en el año 2020, y que actualmente los costos para producirla son más altos que la energía que produce. Entre otros puntos, mencionó como limitaciones, la discontinuidad del recurso, la fluctuación de potencia, y los costos de las técnicas de almacenaje, entre las que destacó el almacenamiento en hidrógeno. Además, mencionó que en los próximos 20 años, se prevé que los países desarrollados aumenten la explotación de carbón, combustible que genera más impacto ambiental que los recursos no convencionales.
En otro orden, el ex Jefe de Gabinete de la Secretaría de Agricultura y Ganadería de la Nación, Jorge Elustondo, expuso sobre la posibilidad de gestionar modelos de agricultura inteligente para zonas áridas, y opinó que Neuquén tiene la posibilidad de generar activos a partir de la producción de recursos no renovables –como el gas y el petróleo- para saldar eventuales pasivos ambientales, y generar activos renovables, como la agricultura. Elustondo dijo que ante los riesgos que se plantean en esta “segunda etapa de crecimiento y desarrollo,” como nombró a la explotación de no convencionales, “se debe hacer una pausa, para buscar consenso y avanzar.” Finalmente, afirmó que en Neuquén existen recursos y actores capacitados, además de tecnología que posibilitaría otro modelo productivo complementario.
Por su parte, Nelson Damiani, coordinador técnico del ministerio de Energía de la Provincia, disertó sobre el proyecto “Red Azul,” de la Fundación Alejandria, que, explicó, tiene el objetivo de lograr “la reconversión productiva” a partir del shale. La iniciativa busca generar una red de acueductos desde la fuente de captación hasta las piletas ubicadas en los pozos, que en su extensión distribuirá agua para riego. Dijo que estas redes evitarán la utilización de camiones cisterna por perforación (entre 300 y 600) que deben recorrer entre 30 y 400 km. Damiani detalló que se consumen entre 10 y 20 mil metros cúbicos de agua por perforación, y el uso de acueductos evitará captaciones furtivas, disminuirá el gasto en transporte y generara mayor inversión. Además, dijo que se podrá utilizar el agua del flowback para riego, una vez tratada. Damiani explicó que el sistema ya está en funcionamiento en Loma de la Lata Norte y Sierras Blancas, y que el proyecto involucra plantaciones forestales.
La mesa también contó con Eduardo D’Elía, ingeniero en Petróleo, miembro de la Asamblea Ambiental Ciudadana de Río Gallegos, quien explicó que las formaciones de shale tienen un espesor muy angosto y el hecho de que las fisuras realizadas a partir de la fractura hidráulica pueden llegar a otras arcillas, reservorios de agua, o incluso a la superficie, “no es una posibilidad, sino un hecho.” Detalló que las fallas en la perforación pueden generar impactos ambientales irreversibles, e informó que en la provincia de Santa Cruz existen tres pozos de fractura hidráulica desde el 2011, que se realizaron sin estudios de impacto ambiental. También habló sobre otras consecuencias, como los microsismos que generan este tipo de explotación, y citó los casos de los estados norteamericanos de Arkansas, Ohio y Oklahoma, en donde se detectaron entre 700 y 1000 sismos en menos de un año.
Finalmente, Jorge Nahuel, werken de la Confederación Mapuche neuquina, cuestionó la explotación hidrocarburífera en la provincia, a la que catalogó de “ilegítima e ilegal,” y denunció que ningún organismo contempla el impacto cultural, además del ambiental, que genera. En este sentido, mencionó la pérdida de las normas de convivencia en las comunidades, la imposición de un sistema económico ajeno, la destrucción de la medicina tradicional, la invasión de los lugares sagrados y los centros de debate y reflexión de la comunidad mapuche. “Somos víctimas de la petrodependencia,” expresó.
A su vez, Nahuel se refirió a lo que consideró la ilegalidad del fracking. En este sentido, denunció que “se viola sistemáticamente el derecho a la consulta previa, mecanismo que definió como “la mejor defensa” que tiene la comunidad, “frente a la presión, el soborno y la coacción de las empresas y el Estado.” Afirmó que la justicia neuquina “criminaliza el ejercicio del derecho,” y catalogó a los tribunales de Zapala como “los más discriminatorios de la provincia.” Agregó que hace catorce años que Neuquén no registra la personería jurídica de las comunidades mapuches, y nunca adhirió al Programa de Relevamiento Territorial de Comunidades Indígenas, violando normativas nacionales y provinciales.
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Múltiples miradas sobre los no convencionales
Con algunas ausencias y con los disertantes abiertos a responder todas las preguntas cerró ayer el seminario de Recursos Hidrocarburíferos no Convencionales y Medio Ambiente que organizó la Legislatura de Neuquén y que en el último panel tuvo en la mesa al ex secretario de Energía de la Nación, Jorge Lapeña, al especialista en renovables Martín Orecchia y a la doctora en Economía Adriana Giuliani.
Con un debate abierto, durante el encuentro que por dos días se realizó en el Espacio Duam quedaron expuestas las controversias que existen respecto a la explotación de recursos hidrocarburíferos no convencionales y las dudas respecto al impacto ambiental.
El ingeniero industrial Vladimir Cares Leiva, quien se manifestó a favor de la explotación pero con fuerte control del Estado, lamentó que se hayan excusado muchas de las voces que respaldan la explotación –ayer, por caso, faltó el economista Nicolás Gadano– pero valoró el ámbito de debate que se generó a partir de la iniciativa de la Legislatura neuquina.
El evento –en el que coincidieron algunos referentes de la industria, los representantes locales del Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), académicos, intelectuales, ambientalistas y estudiantes– tuvo una ordenada organización, una buena respuesta del público, y consolida a Neuquén en epicentro del debate en torno al desarrollo de recursos no convencionales de petróleo y gas.
“Yo hago un balance positivo porque se vieron varios puntos de vista respecto a cuestiones de políticas energéticas relevantes respecto a escenarios energéticos al año 2030 elaborado por un grupo de Rosario en el cual mostraron varias opciones respecto a la confirmación de matrices energéticas para la Argentina utilizando recursos renovables, y esto es un toque de atención porque es necesario mirar el país a largo plazo para poder tomar decisiones trascendentes”, dijo Lapeña al ser consultado por “Río Negro” .
El cierre se hizo con la conformación de una mesa en la que estuvieron los legisladores que trabajaron en la organización del seminario. Se sentaron en la mesa Luis Sapag y Graciela Muñiz Saavedra, Betty Kreitman, Sergio Rodríguez y Raúl Podestá.
Sapag celebró “haber cumplido con el objetivo del encuentro que fue poner en común, en un mismo espacio, las posiciones tanto a favor como en contra sobre los recursos no convencionales” y agregó “no se trata de intentar cambiar las opiniones de quienes ya las tenemos formadas, sino de escuchar al otro… ahora podemos decir que sabemos más”.