YPF abrió la puerta y mostró las áreas donde tiene en marcha el plan con el que espera transformar a la Argentina en un país exportador de crudo. Los logros y las dudas.
Rodolfo Chávez.- La empresa YPF avanza con una verdadera factoría de explotación shale (de petróleo no convencional) sobre el primer recorte de Vaca Muerta puesto en producción ininterrumpida desde 2010. En lo que se denomina el primer cluster se perforaron 90 pozos y habrá un centenar más en el transcurso de un año. En 2014 serán 230, y así hasta llegar a 500 por año.
La acción se palpa en Añelo, un pueblo desbordado, con alquileres por la nubes y chatas y camiones por aquí y por allá. Está claro que el pueblo no está preparado para semejante movimiento.
En el campo, los flamantes equipos multipad de la nueva industria trabajan a full sobre un terreno jarilloso y polvoriento y pueden perforar hasta seis pozos en simultáneo, combinando verticales y horizontales. Por ahora, están los que hacen cuatro mientras se montan estructuras que permitirán correr las torres completas sobre rieles que agilizarán la perforadora marcha multipad.
Así, los caños navegan el corazón de la roca madre en busca de petróleo. Hay resultados: se producen aquí más de 8.000 barriles diarios y hubo picos de 10.000, entre 1.200 y 1.300 metros cúbicos (m3) diarios. Muy poco todavía. El objetivo es llegar a los 12.000 m3 en tres o cuatro años. El conocimiento es tal, que el costo de cada pozo no convencional bajó de 11 a 7,6 millones de dólares. Y también se consiguió producir más rápido: en 56 días, con un promedio de 30 metros cúbicos diarios los pozos verticales y 60 los horizontales.
Loma La Lata Norte y Loma Campana conforman una superficie conjunta de 360 kilómetros cuadrados donde se prevén perforar hasta 500 pozos por año y donde YPF está por cerrar la primera sociedad concreta (con la estadounidense Chevron) para continuar la marcha de uno de los campos de crudo más importante de la historia de la Argentina. Es aquí donde empezó hace tres años la explotación del shale oil.
Este desarrollo y otro en un cluster similar en las áreas vecinas -siempre sobre Vaca Muerta- pueden terminar con las penas petroleras argentinas y transformar a nuestro país en un exportador de crudo. Los técnicos de YPF lo ponen la firma, con un lustro de plazo. Para sacar cuentas: sólo la suma de superficie de estos campos (que rondan los 700 kilómetros cuadrados) alcanzarían para terminar con las penurias y exportar crudo. Pero la cantidad de roca rica de Vaca Muerta llega a los 12.000 kilómetros cuadrados. Y hay otros 18.000 en manos de otras compañías, algunas gigantes y otras pequeñas. El 5% de Vaca Muerta puede devolver el autoabastecimiento a la Argentina. La apuesta es enorme: si falla, la derrota será proporcional.
Loma La Lata Norte y Loma Campana conforman el primer cluster que puso en marcha YPF, con objetivos bien definidos en petróleo. Es impresionante la acción y el movimiento en toda la zona. Máquinas, camiones, torres, cañerías, camionetas, casillas, piletas de agua del tamaño de un semirremolque. No se usa agua de los acuíferos ni de los lagos, se traslada desde el río Neuquén.
Por primera vez, YPF abrió la puerta de su cluster estrella a las agencias internacionales de noticias y a tres diarios argentinos.
El gerente de no convencionales de YPF, Pablo Iuliano explicó que en los últimos meses han llegado a un nivel muy alto del conocimiento de la roca, que aquí tiene 300 metros de espesor y resulta una delicia para expertos norteamericanos acostumbrado a navegar en franjas que tienen la mitad de ese espacio.
Por estos días, la alianza de YPF con Chevron es un tema central. No sólo para las empresas involucradas sino para toda la industria. Se negocia qué aporte hará Chevron por lo que ya está en marcha, por lo que ya se invirtió y se mantendrá el plan original de 230 pozos para 2014. Aquí no tienen dudas: el acuerdo se firma en los próximos días.
“El plan no se cambia, el excedente se volcará a otros proyectos”, explicó el gerente de Relaciones Institucionales , Gonzalo López Nardone.
El directivo y los demás profesionales no utilizaron la palabra “fracking” o sólo lo hicieron de manera colateral. Para ellos existe la fractura hidráulica y o la multifractura. Nunca fracking, la lanza de los ambientalistas. Explicaron que la perforación promedio está a 3.000 metros o más, cuando los acuíferos se ubica a 500. No hay riesgo de contaminación, aseguran y sólo se usan doce químicos, similares a los convencionales