Petrolera Pemex quiere operar en Vaca Muerta y presiona a Repsol para que acuerde con YPF

Argumenta que las ganancias en el yacimiento compensarán las pérdidas

La petrolera mexicana es accionista de Repsol

Ernesto Hadida.- El convenio entre YPF y Chevron aumentó la presión sobre Repsol para que llegue a un acuerdo con la Argentina por la nacionalización de YPF. Uno de sus mayores accionistas, la mexicana Pemex, quiere que la firma española que encabeza Antonio Brufau acepte la propuesta argentina y termine con el litigio. Tal es el interés de Pemex en el yacimiento de Vaca Muerta que encargó nuevas auditorías a DeGolyer & McNaugton, especializada en la valoración de reservas petrolíferas, para averiguar cuáles son las reservas del yacimiento neuquino. Sobre esa base intentará convencer a la conducción de Repsol de que entrar en el nuevo negocio les permitirá compensar las pérdidas del acuerdo con las ganancias que obtengan en Vaca Muerta.

El consejo de administración de Repsol rechazó por unanimidad el pasado 26 de junio la propuesta argentina, estimada en u$s5.000 millones (3.823 millones de euros) y que implicaba la creación de una sociedad en la que Repsol tendría una participación de 47% para explotar una pequeña parte del yacimiento de Vaca Muerta y un pago en capital que tendría que ser reinvertido en esa sociedad. De acuerdo con esta oferta, la sociedad estaría integrada por YPF (con 51% del capital), Repsol (47%) y Pemex (2%) –accionista de referencia de la española y la sociedad que ha llevado la propuesta al consejo– explotaría el 6,4% de Vaca Muerta. Este ofrecimiento fue luego negado públicamente por YPF.

La llegada de los expertos de DeGolyer & McNaugton no es más que una auditoría para conocer el valor de Vaca Muerta. En la oferta a Repsol YPF valuó el precio por unidad de acre en Vaca Muerta en u$s44.000, cifra que desde Repsol consideran que estaba “inflada”. En los Estados Unidos, por ejemplo, el precio por unidad se sitúa en u$s12.000 por acre.

En tanto, el Tribunal del Ciadi (Centro Internacional de Arreglos sobre Disputas en Inversiones) fue designado hace quince días y en los próximos dos meses se llevará la primera audiencia para resolver el reclamo de Repsol por las pérdidas de 10.500 millones de euros por la nacionalización del 51% de YPF. Para la negociación fuera de las cortes Brufau enviará de vuelta a Buenos Aires a Antonio Gomis, antiguo director general de Repsol en la Argentina cuando se produjo la expropiación de YPF.

Lo cierto es que, haya existido o no la oferta, la decisión fue un fuerte revés para la mexicana Pemex, el tercer accionista de Repsol, que perdió con esta negativa el 2% que cobraría por comisión del proyecto de 6,4% de la exploración del yacimiento de gas y petróleo en propiedad de YPF que ofertó la Argentina a través de Pemex en el consejo de Repsol. Pemex, que está interesada en el yacimiento de Vaca Muerta, advirtió en la anterior reunión de directorio el pasado 2 de junio que podría salirse de Repsol. Esa advertencia fue repetida en reuniones privadas entre ejecutivos de La Caixa, Sacyr y Pemex, que son los tres mayores accionistas de Repsol, que poseen el 12,23%, el 9,52% y el 9,37% de la compañía respectivamente.

Los mexicanos dirigen sus pedidos más urgentes a Brufau para que retome las negociaciones con la Argentina. El CEO de Repsol no sólo tiene problemas con Pemex; en España también lo acusan de estar obstruyendo todo intento de negociación. Y es que la entidad catalana Caixabank, conducida por Isidro Fainé, busca un acercamiento con el Gobierno argentino y cuenta con el apoyo del presidente de España, Mariano Rajoy. Fainé, afirman fuentes del mercado, tiene estrictas órdenes de bajar los decibeles de la discusión entre el Gobierno y Brufau.

Así las cosas, el futuro inmediato no parece depararle un semestre tranquilo a Brufau, quien es investigado por los reguladores del mercado de la Argentina (CNV) y de los Estados Unidos (SEC) por incumplir fallos de la Justicia y vender acciones de manera irregular. En los Estados Unidos Repsol fue demandada mediante una acción de clase por las pérdidas que sufrieron los inversores americanos, ya que la empresa española vendió en el mercado acciones de YPF por unos u$s2.000 millones, papeles que en menos de un año perdieron 1.500 millones de dólares. Y en la Argentina Brufau enfrenta la demanda de YPF, que lo acusa de haber autorizado “pagos en exceso” por más de $200 millones en honorarios a directores de la empresa en su gestión.

RECLAMO DEL GREMIO

El titular del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, calificó de “inconstitucional” el acuerdo entre Chevron e YPF para explotar el yacimiento de Vaca Muerta y recordó la obligación de que sea ratificado por la Legislatura de Neuquén.

Diario Bae