Ante el avance de las invasiones mineras y de políticas que intentan legitimar la rapiña extractiva las organizaciones ecologistas y movimientos vecinales seguimos rechazando las actividades de la megaminería hidrotóxica como parte de un modelo globalizado y corporativo, vehículo del saqueo y la contaminación de nuestros territorios y nuestras comunidades.
El presidente de la Nación, Ing. Mauricio Macri anunció el fin de las retenciones a las exportaciones mineras; con esta medida no hace más que profundizar el saqueo y confirmar que se sigue insistiendo con la mentira de la “minería sustentable”, apostando a un gobierno que pretende que “la sociedad se reconcilie con la minería” y ni siquiera aplica la ley de glaciares, cuyo inventario debería estar terminado y empresas como Barrick expulsadas por destruirlos.
Los recientes desastres que provocaron las mineras en Mina Gerais y Jáchal, San Juan, demuestran a los riesgos a los cuales que estamos expuestos y la impunidad que tienen las empresas frente a Estados que ni las controlan ni las sancionan.
Después de los casos irresueltos de espionaje contra vecinos organizados, después de dos décadas de sostener negocios contaminantes y de manipular la información desde el Estado hacia el Pueblo, llega esta decisión: la vía libre, la definitiva confirmación de la entrega del territorio, de los bienes comunes y del destino de las futuras generaciones.
Rechazamos el abastecimiento a los proyectos extractivos con nuestro agua, bien común con el que pretenden sostener la megaminería y el fracking: El agua es de la vida; y para la vida.
Desde nuestras organizaciones, desde nuestras comunidades seguiremos resistiendo al avance de la megaminería contaminante y denunciando y repudiando a sus impulsores.