¿Harto de los cortes de luz? Mirá este video sobre la crisis energética

Lo lanzó recientemente el Observatorio Petrolero Sur junto al Colectivo Audiovisual Vacabonsai para “democratizar la información sobre un tema que muchas veces resulta complejo y difícil de abordar”.

En Argentina tenemos un sistema energético no equitativo, muy contaminante y poco democrático. Esto impide que la energía pueda servir para cubrir nuestras necesidades básicas y mejorar nuestra calidad de vida.

Según lo señalado por el Observatorio Petrolero Sur “nos propusimos analizar y exponer los principales elementos del sistema energético nacional con el objetivo de democratizar la información sobre un tema que muchas veces resulta complejo y difícil de abordar: el sistema energético. Entenderlo es el primer paso para transformarlo, para caminar hacia una alternativa que pueda satisfacer las necesidades sociales”.

El video fue lanzado durante las jornadas Alternativas para una Soberanía Energética en el centro cultural de La Cooperación el pasado jueves 24 de noviembre. Se trata de una realización hecha junto al Colectivo Audiovisual Vacabonsai con quienes ya habían trabajado en otra producción: Argentina Libre de Fracking.

En ¿Por qué la crisis energética? todos los datos de extracción y consumo son en base al balance energético 2015 del Ministerio de Energía y Minería de la Nación.

Datos claves

La base del problema es que en Argentina tenemos un sistema energético no equitativo, muy contaminante y poco democrático. Esto impide que la energía pueda servir para mejorar nuestras necesidades básicas y mejorar nuestra calidad de vida:

• El consumo de energía en los hogares representa el 27,5 % del consumo total de energía, principalmente electricidad y gas.

• Aunque algunos se dan grandes lujos otros apenas cubren las necesidades básicas: casi la mitad de los hogares del país no cuentan con la conexión a la red de gas, y deben comprar garrafas cuyo valor llega a ser diez veces más caro que el gas de red.

• Las diferencias de consumo pueden ser tan grandes que por ejemplo un solo shopping puede llegar a consumir lo mismo que 80 manzanas residenciales.

• Otro 23,2 % lo consume el sector industrial, desde las pequeñas y medianas industrias hasta las de uso intensivo de energía cuyo caso más significativo es el de la megaminería, una actividad energívora. Por ejemplo, durante su periodo de mayor actividad la mina Bajo La Lumbrera consumía el equivalente al 170 % de la electricidad de la provincia de Catamarca.

• Pero el sector que más energía consume en el país es el transporte con un 29 % del consumo total, debido a que el transporte de larga distancia, tanto de personas como de mercancías, es mayormente automotor. Por ejemplo, el consumo energético que implica transportar una tonelada de carga en camión es entre tres y cuatro veces mayor que hacerlo en tren diésel. La diferencia sería aún mayor si se utilizaran trenes eléctricos.

• Los otros grandes sectores de consumo son el comercial y público (8,4 %), el de maquinaria agrícola (6,2 %) y el no energético (5,7 %), que suman un 20,3 % en total.

• Por estas diferencias de acceso y consumo entre los distintos sectores de nuestra sociedad se concluye que se trata de un sistema energético inequitativo.

• Además es un sistema altamente contaminante. En Argentina más del 85 % de la energía que consumimos se origina en la combustión de petróleo y gas, un porcentaje mayor que el de los demás países de la región. Incluso casi tres cuartas partes de la electricidad que consumimos (72 %) proviene de hidrocarburos que alimentan centrales térmicas. Mientras que solo el 0,22 % de las fuentes primarias de energía son renovables.

• Y además de inequitativo y contaminante el actual sistema energético también es poco democrático, porque no satisface las necesidades sociales sino que prioriza las exigencias del mercado. Es un sistema concentrado en pocas empresas que reciben grandes márgenes de beneficios como las petroleras que en 2015 recibieron subsidios estatales por 15 mil millones de pesos, suma que equivale a los costos del plan PRO.CRE.AR, AR-SAT y Futbol Para Todos.

Nacido en 2008, el equipo interdisciplinario del Observatorio Petrolero Sur se propone como desafío principal lograr que la producción y consumo de energía se haga de forma justa, democrática, saludable y sustentable, concibiendo una necesaria transición hacia otra matriz productiva y energética bajo un marco de justicia ambiental en pos del cambio social y la búsqueda de nuevas vías de desarrollo en armonía con la naturaleza.

Consultado por La Izquierda Diario, Felipe Gutiérrez, miembro del OPS, nos señala que “la intención de hacer el video forma parte del proceso que estamos trabajando de empezar a discutir mucho más allá de la crítica al modelo hidrocarburífero, para pensar en el sistema energético en su totalidad, sobre todo alrededor de los grandes sectores de extracción, producción, distribución y consumo”.

“Son muchos los elementos que aparecen pero tratamos de sintetizarlo (para que sea lo más didáctico posible) en tres elementos que me parece que son claves: primero, que es un sistema evidentemente muy contaminante. Mucho más contaminante que incluso otros países de la región, con una dependencia casi absoluta de los hidrocarburos; segundo, que es un sistema muy inequitativo en el cual hay distintos niveles de consumo, y muy diversos (el más escandaloso puede ser el caso de la megaminería); y finalmente, que es un modelo muy poco democrático, que está concentrado en pocas empresas que tienen un alto nivel de poder de decisión en lo que es la política pública, como las petroleras pero también las distribuidoras como Edenor y Edesur”.

“Entonces, finalmente tenemos estos tres elementos que terminan generando que de esta crisis que vemos constantemente solo se pueda salir a través de una renovación profunda de cada uno de esos elementos, buscando energías renovables que también sean sustentables y buscando desmercantilizar el sector con un control del Estado que hoy no está teniendo por sobre las empresas que terminan siendo las que finalmente determinan toda la reglamentación de cómo se maneja la política pública petrolera, ya sea hoy en el gobierno de Macri como ayer fue también en el de Cristina, pero cuya base está en todas las leyes que existen en el país del sector energético que son de la dictadura o del periodo neoliberal, y en ese sentido las que se fueron firmando posteriormente son continuidades de ellas”.

LA IZQUIERDA DIARIO.