La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por su sigla en inglés) informó ayer la suspensión temporal de nuevos contratos con el Gobierno del país a la petrolera británica BP, por su gestión del derrame ocurrido en 2010 en el Golfo de México. «La EPA tomó esta decisión por la falta de integridad profesional de BP, mostrada por la conducta de la empresa tras la explosión (de la plataforma) Deepwater Horizon, la marea negra y su gestión del incidente», declaró la agencia en un comunicado. La EPA citó la declaración remitida por la petrolera hace dos semanas al Departamento de Justicia, en la cual BP admitió su responsabilidad por los cargos en su contra por el desastre.
Además, la agencia informó que la exclusión de BP y sus filiales para recibir contratos del Gobierno estará vigente hasta que la empresa pueda aportar información suficiente para demostrar que cumple con los estándares vigentes.
La explosión de la plataforma, que operaba a 80 km de la costa de Nueva Orleans, en Luisiana, en el sur de Estados Unidos, causó 11 muertos y un derrame de cerca de 4,6 millones de barriles en el Golfo de México. Este desastre ambiental afectó además la costa de cinco estados de Estados Unidos.
El 15 de noviembre, BP firmó un acuerdo extrajudicial con las autoridades estadounidenses en el cual admitió su negligencia en 11 cargos en su contra, incluyendo obstrucción de la investigación del Congreso y violación de las normas ambientales. La empresa también accedió a pagar más de 4.500 millones de dólares de multa a las autoridades estadounidenses.
Entonces, dos ejecutivos de la empresa fueron inculpados de homicidio involuntario y un exdirectivo declarado responsable de mentir al Congreso tras la catástrofe sobre la cantidad de barriles derramados. Ayer los inculpados se declararon no culpables ante un tribunal local.
Tecnoil