El flujo de petróleo hacia la terminal de embarque en la ciudad sureña de Aden permanece interrumpido hoy por un nuevo atentado dinamitero contra el ducto. El atentado nos ha obligado a detener el bombeo de crudo desde los yacimientos a la terminal de exportación, comunicó en un parte el Ministerio de Petróleo.
La organización Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y otras entidades armadas que proliferaron durante los disturbios iniciados en 2011 y que a la postre obligaron a renunciar al expresidentes Alí Abdullah Saleh, utilizan los atentados para presionar a las autoridades.
Apenas dos semanas atrás el oleoducto tuvo que ser sometido a una vasta reparación, protegida por unidades militares por un sabotaje similar, después de negociaciones con las etnias de la zona, se recordó.
El ataque sigue a anuncios oficiales según los cuales estudios recientes demuestran que las reservas de crudo yemenita son mucho mayores de lo estimado en cálculos anteriores y que detalles sobre el tema serán “difundidos en breve”.
Las revelaciones provocaron una avalancha de compañías extranjeras que esta semana presentaron propuestas de explotación conjunta de los yacimientos, se supo de fuente oficiosa.
En paralelo, fuentes enteradas dieron cuenta de la muerte a manos de desconocidos de un jefe tribal, el Sheikh Alí Abdel Zabahra, notorio por actuar de mediador entre el Gobierno central y AQPA para lograr la liberación de secuestrados.
El notable fue baleado en una emboscada en la provincia suroccidental de Abyan, después de haber sido amenazado de muerte en varias ocasiones, precisaron sus allegados.
La zona de Abyan estuvo durante meses bajo control de AQPA, cuyos efectivos fueron desalojados por una ofensiva militar apoyada por aviones no tripulados de la Fuerza Aérea estadounidense cuyas acciones han sido motivo de quejas por la población, que desmiente las alegadas bajas que aparecen en los partes oficiales.
Prensa Latina