Las cifras de Sapag marean: 250 millones de pesos en responsabilidad empresaria; 200 por impuestos y canon; 200 por Metanol. Y 11.000 millones de dólares en regalías.
El gobernador Jorge Sapag tiene una mirada optimista sobre el acuerdo con YPF para explotar hidrocarburos no convencionales en Loma de La Lata. Contra las críticas que apuntan a que la provincia no salió beneficiada, Sapag planteó un panorama abrumador de regalías, impuestos y utilidades. “Esto es de enorme importancia para Neuquén, una bisagra en su historia”, apuntó
–¿Está satisfecho con el acuerdo con YPF o siente que en Nación lo apuraron?
–El acuerdo es ventajoso desde distintos puntos de vista, el primero y fundamental es que con la reforma de la Constitución nacional del 94 se establece que el dominio es exclusivo de las provincias en los yacimientos de hidrocarburos y de acuerdo a la Constitución provincial del 2006 el dominio es de la provincia. Ocurre otro tanto con la ley corta de hidrocarburos que envió de Néstor Kirchner, que le dio a las provincias el poder concedente y la autoridad de aplicación y reservó para la Nación la política energética del país. En ese marco la provincia firma un convenio con YPF, después que YPF firmó un convenio con Chevron para buscar capitales y tecnología de afuera, que YPF necesita para poner en marcha un proyecto de explotación no convencional.
–¿Es un convenio independiente del de Chevron?
–Es independiente y se confeccionó desde el lunes 15 hasta el martes 23, en base a la documentación que YPF aportó sobre aspectos económicos, ambientales, geofísicos y jurídicos para que hagamos la evaluación. Se firmó un acta donde YPF se compromete a invertir hasta 1.240 millones de dólares en 20 km cuadrados de Loma de La Lata Norte, y si este ensayo piloto es exitoso con 115 pozos, lo cual no nos cabe duda, se dispara una nueva inversión de 9.000 millones de dólares por 5 años y luego de 16.600 millones de dólares por 15 años. En la segunda etapa se van a haber generado 1.500 puestos de trabajo en forma directa y 10.500 en forma indirecta, un total de 12.000 puestos. Hoy el sindicato tiene 12.000 afiliados en la provincia.
Esto tiene un alto impacto en el trabajo y en la producción, porque se calcula en el cuarto o sexto año se van a producir alrededor de 95.000 barriles de petróleo y hoy Neuquén tiene una producción de 110.000 barriles. O sea que en los próximos años porque se van a generar regalías e impuestos por 3.000 millones de pesos anuales adicionales.
–Algunos dicen que el acuerdo es desventajoso, ¿qué recibe Neuquén por renovar la concesión por 22 años?
–Además de recibir la fuerte inversión que estamos hablando, que es dos veces la inversión del proyecto Potasio Río Colorado en el sur de Mendoza. Esto generará trabajo, recursos, movimientos económicos y ahorro de divisas al país, a la provincia le genera además del 12% de regalías los impuestos provinciales y Neuquén la provincia va a participar con un 5% de las ganancias a partir del decimoquinto año, que es cuando termina la inversión, además de las ganancias que le corresponden como socio del 10% de las acciones de YPF. Otra cosa: en los próximos 30 días la provincia va a recibir unos 200 millones de pesos por impuestos de sellos y canon por los convencionales y otros 250 millones de pesos a desembolsar entre 2013 y 2015 por responsabilidad social empresaria, y un ahorro que se obtuvo por la reducción en el subsidio de la planta de Metanol del 50% que son otros 200 millones de pesos para el erario público.
–¿Qué les responde a los que dicen que la potestad de la provincia no fue tenida en cuenta?
–Justamente acá el proceso que se dio fue claro y categórico, la provincia actuó como poder concedente, es la que va a hacer los controles ambientales, el poder concedente lo tiene que sacar el Poder Ejecutivo con un decreto y la Legislatura con una ley. Más claro imposible porque este proyecto en 35 años le va a rendir a la provincia más de 11 mil millones de dólares en regalías e impuestos, más las ganancias por el 5% más el 10% en la sociedad YPF. Así que esto es de enorme importancia para Neuquén, una bisagra en su historia.