Aunque todavía resta pulir la letra chica del acuerdo, una tarea que “será bastante ardua”, según admitió el ministro de Economía, Axel Kicillof, el principio de solución aprobado el miércoles por el Consejo de Administración de Repsol promete ser la punta de lanza de un relanzamiento internacional de la petrolera presidida por Miguel Galuccio. Esta semana ya arrojó algunas señales en esa dirección.Desde el lunes, cuando se conoció la noticia del probable armisticio negociado del gobierno argentino con la compañía ibérica, petroleras de calibre internacional empezaron a comunicarse con despachos del piso 32 de la torre de Puerto Madero, lugar reservado para los principales ejecutivos de la empresa. ¿El objetivo? Retomar conversaciones a fin de analizar futuras asociaciones con YPF, en especial para posicionarse en Vaca Muerta, considerado en la industria un megayacimiento no convencional de hidrocarburos.
En la lista figuran petroleras norteamericanas como Anadarko Petroleum, la mayor petrolera independiente –tal como se conoce a la operadora sin el respaldo de un gigante multinacional– del planeta; ConocoPhillips, una de las cinco mayores productores de crudo de ese país; y Southwestern Energy, especializada en el desarrollo de shale gas en EE.UU. a partir de la explotación de Fayetteville, un megacampo no convencional. Ninguna de esas compañías está presente hoy en la Argentina, informó Perfil.
Además, se comunicaron empresas europeas como la británica BP, titular del 60% de Pan American Energy (PAE), la segunda productora de crudo de la Argentina; Eni, la principal compañía energética de Italia; y también firmas asiáticas como la malaya Petronas, con quien Galuccio estuvo reunido el año pasado en Malasia; y la china Cnooc, que controla el 50% de Bridas, el holding creado por los hermanos Bulgheroni.
A esa nómina podrían sumarse otras petroleras que ya habían entablado lazos con YPF como Gazprom, Statoil, ExxonMobil, Shell y la mexicana Pemex, clave en las negociaciones con Repsol, que está interesado en desembarcar en Vaca Muerta para conocer las técnicas de desarrollo de campos no convencionales (México cuenta con un importante potencial en el shale de la cuenca de Burgos). “En la medida que se oficialice la resolución del diferendo con Repsol y el Gobierno reacomode el frente externo, está claro que el año que viene se cerrarán nuevas asociaciones con petroleras del exterior”, advirtieron allegados a Galuccio.
Al mismo tiempo, en despachos del Gobierno imaginan un reacomodamiento de piezas en el mapa petrolero local, en el que YPF jugará un rol central, admitió un alto directivo de la empresa. La gran apuesta de la firma consiste en ingresar a los yacimientos de Petrobras, la segunda petrolera con más campos en Neuquén. Allegados a la petrolera estatal señalaron que las negociaciones con la firma brasileña empezaron hace ya varios meses, pero están atadas, primero, a un entendimiento entre los gobiernos de Cristina Kirchner y Dilma Rousseff.
Lo más probable es que Petrobras reduzca su presencia en la Argentina. Según indicaron fuentes cercanas a la compañía, se desprenderían de los activos en Santa Cruz (en algunos está asociado con CGC, de Eduardo Eurnekian, que habría iniciado un due dilligence por las áreas) y achicarían su presencia en Neuquén, aunque manteniendo yacimientos con acceso al shale de Vaca Muerta.
Apache y Petrobras, sin incentivos y en la mira
Con el Programa de Estímulo a la Inyección Excedente de Gas Natural para pequeñas y medianas petroleras anunciado esta semana, sólo dos operadoras se quedaron afuera del paraguas de incentivos económicos que lanzó el Gobierno este año con el propósito de frenar la caída de la producción del fluido. Se trata de Petrobras y Apache, que en conjunto producen un 12% de la oferta nacional del hidrocarburo.
No es una cuestión menor, ya que son dos de las compañías que figuran bajo la órbita de YPF para expandirse en el mercado local. A la primera versión del Plan Gas anunciada en enero, se adhirieron nueve petroleras (YPF, Pan American Energy, Total, Sinopec, Roch, Petroquímica Comodoro Rivadavia, Petrolera Pampa, Enap Sipetrol y Wintershall).
En tanto que el Plan Gas II, tal como se denominó a la iniciativa presentada el jueves, apunta a sumar a otras cincuenta petroleras. El programa dejó afuera de los beneficios a las petroleras que produzcan más de 3,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas, por lo que ni Petrobras ni Apache podrán suscribirse (resta saber qué sucederá con Pluspetrol, otra de las grandes productoras). “Ambas compañías pueden ingresar al Plan Gas I para aumentar su inversión, pero este programa es para compañías más pequeñas. No es justo que le facilitemos las cosas”, advirtieron en el Gobierno.
Análisis Digital