Especialistas, economistas y políticos siguen pronunciándose en contra del acuerdo entre YPF y Chevron para iniciar la explotación del yacimiento Vaca Muerta.
Entre ellos, el ex secretario de Energía Daniel Montamat afirmó que el acuerdo “crea una serie de sospechas” debido a que hay cláusulas del contrato que no se conocen. “El acuerdo no lo ha leído nadie, salvo los que lo firmaron. Argentina necesita por año unos 10 mil millones de dólares sólo en petróleo y gas”, afirmó. “Cuando hablamos del conjunto del sector energético podemos llevar esa cifra a 15 mil. Esa plata no está en la Argentina. Vamos a necesitar acceso al mercado financiero internacional. Si viene alguien a invertir con YPF en principio es una buena noticia. Entonces, el problema es que no se conoce en qué términos se hacen esas inversiones y con una YPF débil para negociar crea una serie de sospechas”, sostuvo.
Por su parte, Martín Redrado, economista, manifestó que “el decreto Chevron no tiene precedentes. El Gobierno se pone de rodillas ante una empresa”.
A su turno, la candidata a senadora de Coalición Sur Fernanda Reyes consideró que el gobierno concede beneficios fiscales “vergonzosos” a Chevron. “El decreto 929, que fijó condiciones especiales para la inversión petrolera, el gobierno está creando la estructura legal para el fracking”, el sistema mediante el cual se extrae el petróleo no convencional, sostuvo. También consideró que al igual que la ley de Minería, el decreto otorga “beneficios impositivos vergonzosos y ofrecen a cambio la extracción ilimitada de recursos y un enorme daño ambiental”.
El ex secretario de Energía, Alieto Guadagni señaló que el acuerdo entre YPF y Chevron es a su juicio un “acuerdito” y reclamó “una nueva ley de petróleo que contemple las particularidades de los recursos no convencionales”. Precisó además que “los comportamientos de Chevron en la Argentina, en los últimos 10 años, no han sido malos, han sido pésimos” y aludió a las caídas de producción de gas (60%) y petróleo (25%) que tuvo la empresa.
“Lo de Repsol fue distinto porque bajó la producción cuando se le dio entrada al Grupo Petersen, una operación de vaciamiento que fue aprobada expresamente por escrito por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Y como si fuese poco, Julio De Vido le daba instrucciones al director por el Estado para que apruebe la distribución de toda la guita y vaciarla”, afirmó.
Luego, Guadagni precisó que “éste no es un contrato importante”, ya que prevé que YPF aumente su producción “25 por ciento después que culminen todas estas inversiones en 3, 4 ó 5 años. YPF hoy tiene la tercera parte de la producción, quiere decir que implicaría un incremento de 8 por ciento de la producción de hidrocarburos de la Argentina”, agregó.