La potencia asiática no descansa y suma presencia local. Además de querer ganar protagonismo en la producción de commodities, pone sus fichas en los desarrollos hidroeléctricos, sector bancario y hasta en un ambicioso plan para impulsar el Belgrano Cargas. Sus nuevos objetivos y estrategia de fondo
Por Patricio Eleisegui
El avance del capital chino no se detiene en la Argentina.
No satisfecho con las inversiones ya concretadas en sectores como la minería, la producción de alimentos, e incluso la tecnología satelital, el gigante asiático sigue en la búsqueda de nuevas oportunidades comerciales en el país.
Y todo hace suponer que, fiel a su paciencia milenaria, no descansará hasta conseguir todo lo que necesita.
Esta vez, la mira está puesta en rubros clave como la producción de energía, con la explotación de hidrocarburos y, también, el transporte de cargas con mayor presencia en los trenes.
Dentro de la misma estrategia hay que incluir, además, la decisión de expandir en el país su negocio bancario y de incrementar su participación en la producción de alimentos.
Un ejemplo de los pasos acelerados del capital chino en suelo local puede ubicarse en la energía eólica, y la decisión de, Yin Hengmin, embajador de ese país, de recorrer la Patagonia en búsqueda de destinos para potenciales desembolsos.
“Argentina es el tercer país en cuanto a inversiones chinas. En nuestra provincia (por Santa Cruz) la incidencia es más que importante, pudiendo destacarse los desembolsos de empresas petroleras y eventualmente en la construcción de represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz”, destacó el ministro de Producción santacruceño, Héctor Gilmartin, en alusión a la visita de Hengmin.
En concreto, sólo en esa provincia China evalúa desarrollar tres parques eólicos y la intención es instalar el primero en Koluel Kayke, el segundo en Pico Truncado y el último, más ambicioso aun, en la localidad de Caleta Olivia, en una plataforma off shore y una planta para la fabricación de turbinas y componentes para los aerogeneradores en Puerto Deseado.
Pero su avance no concluye ahí. Tal como expuso Gilmartin, la posibilidad de hacer pie en el negocio hidroeléctrico también los seduce.
En ese sentido, dos compañías (Sinohydro y Gezhouba) manifestaron su interés por participar en la licitación de dos represas en Santa Cruz.
Al respecto, y en el marco de su visita a la capital china, el ministro de Planificación, Julio De Vido, destacó la importancia de contar con empresas asiáticas en estas dos iniciativas.
En su exposición, señaló que ambas centrales constituyen “el emprendimiento hidroeléctrico más importante de la historia a encarar sólo por Argentina, sin la participación de ningún país limítrofe”.
De Vido puntualizó que “China ya viene realizando importantes inversiones en Argentina”. Y precisó que “en la provincia de Río Negro hay un acuerdo para producir soja en 200 mil hectáreas regadas de manera artificial, y en la mina de Sierra Grande lograr una producción de acero de 1,5 millones de toneladas anuales”.
Transporte para mover alimentos
En paralelo a la decisión por avanzar en el ámbito energético, los chinos también se mantienen firmes en su intención de participar en la estructura de transportes de la Argentina.
El objetivo: asegurar el envío de alimentos y materias primas hacia la nación oriental.
Al respecto, el capital chino se encuentra ajustando detalles para la definitiva reactivación del ferrocarril Belgrano Cargas, para el cual se estima un desembolso del orden de los u$s10.000 millones para rehabilitar el servicio.
El plan de acción trazado por una empresa oriental contempla el reacondicionamiento de dos ramales, con la consiguiente renovación de unos 1.500 kilómetros de vías.
Concebido como parte de una estructura vital para el transporte de materias primas en la Argentina, el Belgrano Cargas atraviesa catorce provincias del centro y norte del país.
Además, tiene llegada a los puertos de Barranqueras, Rosario y Buenos Aires con sus 7.300 kilómetros de recorrido, aunque en la actualidad sólo 4.000 se mantienen operativos.
Según lo expuesto por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, en el primer semestre de 2013 se concretará la ejecución de una parte de la obra en la provincia del Chaco.
El plan de trabajo incluye el tendido sólo -en ese suelo- de más de 220 kilómetros de vías, y la incorporación al servicio de alrededor de 200 locomotoras y 2.400 vagones.
En diálogo con iProfesional.com, Ernesto Taboada, director de la Cámara de la Producción, la Industria y el Comercio Argentino-China, sostuvo que “Pekín considera a la logística y el transporte de granos un tema estratégico, por eso vienen a invertir en la Argentina”.
Sed de petróleo
Como ya detallara este medio, en lo que hace al petróleo China sigue su paso firme en actividades vinculadas con el refinamiento y venta de combustibles.
Lo hace a través de la compañía CNOOC -asociada con Pan American Energy (PAE)- que le permite operar una refinería en Campana y las casi 450 estaciones de servicio que Esso tenía en el país.
Esta operación obtuvo el aval final del Gobierno y terminó de hacerse efectiva hace poco más de dos meses.
En paralelo, la refinería estatal china Sinopec, la mayor de Asia, finalizó el año pasado la adquisición de los activos que la estadounidense Occidental Petroleum (Oxy) tenía en la Argentina, por un valor de u$s2.450 millones.
Precisamente esta compañía ya opera en la zona de Vaca Muerta, en Neuquén, mientras YPF todavía define cómo concretará la explotación de gas no convencional en esa área tras cerrar un acuerdo con la estadounidense Chevron.
“Hay equipos de Sinopec que ya están perforando en ese lugar. Ellos fabrican el equipamiento necesario para hacer los pozos”, afirmó Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa.
Pereyra, ex integrante del directorio de YPF, precisa que “la firma china inició su trabajo luego de producidos los cambios en la conducción de la petrolera re-estatizada”.
Más allá de este avance, a fines de noviembre una misión china integrada por ejecutivos de las petroleras TCL Group y Petro AP desembarcó en Mendoza para reconfirmar que participará en la futura ronda licitatoria de áreas hidrocarburíferas en esa provincia.
La primera mencionada es una de las empresas más grandes del mundo en la fabricación de productos electrónicos, con 60.000 empleados y 40 oficinas a nivel global.
Petro AP ya explota en la Argentina el Caimancito en Jujuy y en su país de origen tienen a cargo la explotación del segundo yacimiento petrolero más importante en la ciudad de Dongying, China.
Más sectores
En tanto, y luego de que el Banco Central aprobara la venta del Standard Bank al gigante asiático ICBC -uno de los bancos más grandes del mundo por capitalización- los chinos refuerzan su presencia en este sector.
“En el mensaje del presidente de ICBC quedó muy en claro que su visión es el largo plazo y el venir a la Argentina es algo estratégico para hacer de puente y facilitar la llegada de inversiones chinas al país”, expuso Javier Lupiañez, gerente regional de la entidad.
“Mendoza es una provincia clave, así ha sido señalada por nuestro banco. No podemos olvidarnos que tiene una importancia estratégica en el corredor bioceánico respecto de las salidas terrestres que van a todo el Mercosur y al Pacífico”, agregó.
En otro orden, recientemente, ejecutivos de la empresa china Hongta Group recorrieron las instalaciones de la Cooperativa de Tabacaleros de Jujuy en compañía del ministro de Producción provincial Gabriel Romarovsky, con la intención de sumar presencia a esa actividad.
Ya en San Luis, durante noviembre empresarios chinos mantuvieron conversaciones con el gobernador local, Claudio Poggi, a quien transmitieron que analizan la posibilidad de invertir en infraestructura, turismo, agricultura y ganadería dentro de esa provincia.
Durante 2012, la incursión china en el país también ganó protagonismo en la minería local, en la producción agrícola y ganadera, en el sector maderero, de biodiesel, y un sinfín de ramas de actividad en las que ya participa de manera activa.
De esta forma, y tal como ya detallara iProfesional.com, actualmente está presente de forma directa o indirecta en 23 provincias argentinas.
Fiel a su estilo, caracterizado porque ninguna acción que toman representa un movimiento aislado, sino que responde a una estrategia de largo plazo, sus avances comerciales en el país se han intensificado en este último tiempo.
“La Argentina, con sólo 40 millones de habitantes, tiene la capacidad de producir alimentos para casi 600 millones de personas. Es por eso que es de importancia estratégica para la nación oriental, que tiene 1.340 millones de ciudadanos”, señaló el analista internacional Jorge Castro.
“Por potencial, sólo América del Sur y el continente africano pueden abastecer a China de las materias primas suficientes como para sostener su crecimiento. América del Sur, en general, y la Argentina, en particular, le aportarán en los próximos años los insumos que hoy ese país explota en buena parte de África”, concluyó.
iP