A tan sólo 7 kilómetros de La Plata, las localidades de Berisso y Ensenada sufren afecciones provocadas por el polo petrolero que las separa, una creación que tiene su cara amable con la producción de trabajo para los habitantes, junto a otra cara, que marca que también fuera del interior existen situaciones dañinas para la salud de los argentinos. Red Eco Alternativo
(Leandro Yanson) Buenos Aires – El conocimiento de los problemas surgidos por la contaminación del conjunto de las empresas de Gran La Plata nace a partir de la iniciativa de distintas organizaciones y ambientalistas que intentan instalar una agenda ambiental en la región.
En el libro Polos: Injusticias ambientales e industrialización petrolera en Argentina, Marcelo Martínez, de la ONG Nuevo Ambiente, explica: “el procesamiento de petróleo genera emisiones de gases y vuelcos de productos que no tienen ningún tipo de tratamiento en lo que son los canales adyacentes a la refinería, como es el canal este en la zona de Berisso, el canal oeste en la zona de Ensenada y el canal conclusión que cruza ambos distritos”.
Una de las mayores necesidades que se desprende del relevamiento llevado adelante por estas organizaciones es la de crear una tasa de medición para la calidad del aire, ya que quienes viven en las inmediaciones del polo petrolero presentan mayores problemáticas pulmonares que aquellos que están a una mayor distancia, hecho que se atribuye a las emisiones de gases de las empresas.
A modo de muestra, a partir de un informe producto de una investigación llevada a cabo por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) no sólo se concentra en las personas el impacto de la contaminación en Gran La Plata, sino que es notorio también en las estructuras, señalándose los techos deteriorados de las viviendas y las carrocerías de los autos.
Desde la ONG Nuevo Ambiente denuncian que no existe un compromiso asumido por parte del Estado y de las corporaciones que se encuentran implicadas en la situación de contaminación.
Por parte del Estado hay actualmente dificultades para presentar denuncias en torno al tema, no se emiten comprobantes de dichas denuncias si estas se realizan, no se exigen muestras a las empresas de los materiales con los que producen y no se controla efectivamente la calidad del aire. La dependencia que está a cargo de estas funciones en la provincia de Buenos Aires es el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
A estas carencias se le suman acusaciones a los municipios de Ensenada y Berisso por recibir financiamiento por parte de las empresas que componen el polo petrolero para llevar adelante sus políticas.
El polo industrial está compuesto por distintas empresas clasificadas de tercera categoría por la Ley Provincial de Radicación Industrial, es decir, establecimientos que se consideran peligrosos porque constituyen un riesgo para la seguridad, la salubridad e higiene de la población, o porque pueden ocasionar daños graves a los bienes y el medio ambiente.
Las industrias que lo integran aparte de YPF son: Ipako S.A. instalada en 1962, cuando producía etileno y polietileno de baja densidad (PEBD). Perteneciente al grupo Garovaglio & Zorraquín, hasta que en los noventa pasó a manos de la norteamericana Dow, y pasó a ser parte de Petroken.
Petroken es la principal productora de polipropileno de Argentina, es propiedad de Basell Polyolefins, la mayor compañía de polipropileno a nivel mundial y un importante proveedor de poliolefinas. Actualmente, Basell pertenece al fondo de inversión Acces Industries, cuyo holding asociado en Argentina es el Faena Group.
Polibutenos Argentinos S.A. – Aco Sapic Los polibutenos “Polybut”, son una marca registrada de YPF, cuya unidad de producción está ubicada dentro del complejo petroquímico de YPF de Ensenada.
La empresa Copetro calcina carbón de petróleo y es propiedad de la multinacional Oxbow. Su planta está a menos de tres kilómetros de la refinería de YPF. Copetro se encarga de almacenar y calcinar el coque para luego venderlo; este carbón de coque ha sido detectado como el principal responsable de problemas respiratorios de los pobladores de la región.
Maleik S.A. es una planta química destinada a la producción de anhídrido maleico, un producto puro, sólido, en forma de briquetas, utilizado para las industrias químicas, textiles, alimentarias y cosméticas. También es empleado en la fabricación de resinas, lacas, pinturas, tintas de imprenta y de aditivos de aceites lubricantes, plastificantes y productos agrícolas.
Las dificultades producto de la contaminación por parte de las empresas petroleras es una realidad que atraviesa a todo el país, sin lugar a dudas golpea más fuerte a las provincias del interior y empeora cuando quienes están afectados pertenecen a otro grupo étnico que no es el predominante en Argentina.
Una muestra de ello son las acciones violentas o de persecución que sufren las personas que se oponen a la prepotencia de las petroleras y el Estado como su aliado, y que ahora cobra vida nuevamente con el caso de Relmu Ñamku en Neuquén, quien fue llevada a juicio acusada de agredir a una funcionaria.
Fuente: Libro “Polos: Injusticias ambientales e industrialización petrolera en Argentina”
Nota publicada en Red Eco