La estructura costará entre 50 y 60 millones de dólares. Llevará shale oil. El proyecto está siendo diseñado por los ingenieros de YPF en Loma La Lata Norte, donde se aliarán con Chevron. Prevén que otras compañías puedan sacar su producción de shale.
La empresa YPF construirá un oleoducto de 24 pulgadas de diámetro y de unos 80 kilómetros de extensión previendo el futuro transporte de una creciente producción de shale oil en la zona de Loma La Lata, el lugar de mayor de desarrollo de yacimientos no convencionales de Latinoamérica.
Es allí, precisamente allí, donde comenzará a desarrollarse el primer piloto de shale oil en la Cuenca Neuquina, de ser avalado por la Legislatura de Neuquén el acuerdo entre la firma nacional y la norteamericana Chevron. El convenio está prácticamente cerrado, aunque de no concretarse la ejecución de la cañería continuará.
El ducto para llevar petróleo tiene un costo que a priori se estima entre 50 y 60 millones de dólares.
La obra en cañerías es una de las más importantes de este tipo de los últimos años y no sólo servirá para YPF y su casi socia Chevron sino también para otras como, por ejemplo, Total Austral.
La información la reveló el gerente de Recursos no Convencionales de YPF, Pablo Iuliano, durante una recorrida de la que participó “Río Negro” Energía por el área Loma La Lata Norte.
El gerente de la firma explicó que el oleoducto tendrá capacidad para transportar 80.000 barriles diarios de petróleo y un diámetro de 24 pulgadas; “más de medio metro”, fue específico Iuliano al ser consultado por la prensa.
Iuliano dijo que, además, está prevista la instalación de 400 kilómetros de cañería interna para llevar la producción petrolera.
Fuentes consultadas por “Río Negro” confirmaron que YPF está iniciando la ingeniería para un nuevo oleoducto de unos 80 kilómetros donde, entre otras cuestiones, sus equipos técnicos analizan cuál es la traza más conveniente y el mejor diseño del caño, que tendrá un diámetro de algo más de sesenta centímetros.
El gran caño shale unirá los puntos de la futura planta de tratamiento de crudo que está previsto instalar en cercanías de la localidad de Añelo y la estación de rebombeo Lago Pellegrini, del oleoducto de Oldelval Medanito-Allen.
En la empresa evalúan que es factible sumar a la empresa francesa Total Austral, con la que son socios en el yacimiento Aguada Pichana aunque la operadora es la firma de origen europeo.
La obra del oleoducto es clave para el primer clúster de YPF con Chevron. Pero, de acuerdo con las previsiones y las estimaciones de producción (calculan saltar de 1.200 a 50.000 metros cúbicos diarios en cinco años), cuando se habilite el segundo clúster será necesario un nuevo oleoducto, más grande que el actual.
“Éste es el primer clúster de Latinoamérica, todo está siendo preparado para el funcionamiento de una verdadera factoría de shale oil. Una obra como ésta es imprescindible para un desarrollo de este tipo”, graficó una fuente del gobierno neuquino.
Además de esta obra, también en la zona caliente de la explotación de no convencionales, la estatal provincial Gas y Petróleo de Neuquén y su socia, la nacional Enarsa, están en proceso de licitación para construir un gasoducto desde el yacimiento Aguada del Chañar. Allí hay una explotación de recursos convencionales que espera para su puesta en producción durante los próximos meses. (Ver aparte)
Para el caso de YPF, fuentes de la industria advirtieron que por tratarse de un oleoducto de 60 centímetros de ancho servirá para que otras compañías sumen su producción.
Se prevé que la estructura cuente con todos los medios de inspección, que permitirán verificar y controlar automáticamente la integridad de la cañería a lo largo de toda su vida útil. Para ello serán instaladas válvulas de corte automáticas que servirán para la prevención de derrames y la detección de pérdidas a través de fibra óptica.