La aprobación provincial es imprescindible para que rija el convenio. El gobernador Sapag prometió estudiarlo.
Hace ya varios días que Jorge Sapag habla poco. Y hay una poderosa razón: el acuerdo firmado entre Chevron e YPF por Vaca Muerta puso todas las miradas sobre su persona. Es que ese convenio está sujeto a un acuerdo previo de Neuquén, donde e encuentra el yacimiento. Y en la provincia hay fuertes resistencias políticas.
Ayer, Sapag se reunió con Miguel Galuccio, titular de YPF. Fue presionado por el kirchnerismo para que firme un decreto exprés que le de vía libre a la explotación petrolífera. Pero el gobernador salió a aclarar que si bien estampará su firma en un decreto que ratifique el convenio, el acuerdo pasará también por la Legislatura neuquina.
Sapag tiene que firmar dos resoluciones, en verdad. Una adhiriendo al decreto presidencial del lunes, que crea las concesiones no convencionales. Y otroaprobando el acuerdo de Chevron con YPF por el área de Loma La Lata.
La situación refleja la tensión entre Sapag y el kirchnerismo.
Ayer la oposición local le exigía que el tema sea analizado por los legisladores.
En dicho recinto el oficialista MPN posee la mayoría en base a sus alianzas con otros partidos provinciales pero una discusión de esta naturaleza, según fuentes legislativas consultadas por Clarín, podría romper el bloque. En las últimas horas el gobierno neuquino encargó una rápida encuesta pública para medir la temperatura social en la provincia. Fuentes políticas explicaron a este diario que Sapag temía que, de hacer lo que le exigían los K, sin el “ok” legislativo, la provincia explotara como ocurrió en 1997 cuando los trabajadores petroleros despedidos por la reestructuración de YPF tomaron Cutral Có y, de paso, crearon el movimiento piquetero. Finalmente, Sapag tomó una decisión salomónica, que deja el asunto en puntos suspensivos que pondrán nervioso al gobierno nacional.
Una fuente muy cercana al ministro de Energía de Neuquén, Guillermo Coco, aseguró a este diario que la intención de Sapag era firmar el decreto de adhesion sin demora. En YPF esperan que sea hoy mismo. Y existe la posibilidad de que así sea. “Tiene la potestad para hacerlo en representación del pueblo de Neuquén y lo va a hacer. Los que hablan de Legislatura, hablan por hablar, no saben nada”, afirmó la fuente. Pero el gobernador se tomaría tiempo para analizar el acuerdo con Chevron (tiene por ley 60 días).
Coco regresó ayer de Buenos Aires con una copia del voluminoso texto del acuerdo que en Neuquén todavía nadie leyó. “La provincia desconocía los términos del acuerdo pero no permanece como mera observadora. Vamos a estudiar los términos y se decidirá si lo aprueba y si considera necesario algún cambio”, señaló la fuente.
Por la tarde habló finalmente el gobernador. En una teleconferencia junto a Galuccio en Buenos Aires, Sapag dijo que el acuerdo sería estudiado y enviado a la Legislatura para que se apruebe como se hizo con la Ley Nº2615 (renegociación de contratos petroleros).
El titular del sindicato de Petroleros, Guillermo Pereyra recibió muy mal la noticia y dijo: “Vulnera todos los derechos de soberanía provinciales y nacionales.
No estamos a favor ”. El experto Rubén Etcheverry observó: “ Es mucho más grave de lo que pensábamos, corresponde una licitación y que gane la mejor oferta”, dijo.
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Se avecina un fuerte debate entre los diputados
El convenio entre Chevron e YPF generó opiniones encontradas en la legislatura neuquina donde se deberá aprobar.
Luis Sapag (MPN): “El decreto 929 está bien encarado porque se basa en la ley corta y hay un reconocimiento de los derechos de la provincia. El gobierno siempre planteó un modelo mixto y el shale oil necesita capitales y tecnología que la Argentina no tiene, con 350 millones de dólares YPF apenas rasguñó Vaca Muerta. En los 90 se podían girar utilidades sin invertir un peso como hizo Repsol y ahora recién al quinto año pueden retirar ganancias. El convenio pasará por la Legislatura porque hay un cambio en las condiciones de la concesión que incluirá las capas no tradicionales de Quintuco y Vaca Muerta que necesita más tiempo porque la producción es lenta”.
Alejandro Vidal (UCR): “Hay que ser cautos, no conocemos el convenio y lamento que el gobierno nacional nos tenga acostumbrados a los neuquinos a esta situación con un andar errático en materia energética. Estaría de acuerdo que en lugar de resolver las cosas por decreto se trabaje en una nueva ley de hidrocarburos. Bienvenidos sean los dólares que se necesitan para hacer la inversión si se hace de manera autosustentable y que genere mano de obra. Esperemos ver el convenio con sus puntos y comas”.
Raúl Dobrusín (Une): “Es una reprivatización de YPF. Me extraña que la provincia no conozca el contenido cuando es dueña del 10% de las acciones de YPF y tiene un director. Cambiaron Repsol por Chevron. En la Legislatura va a quedar en claro quien es quien porque se necesitan dos tercios para aprobar el acuerdo.
Jesús Escobar (Libres del Sur): “El acuerdo debe pasar por el Congreso de la Nación. Repudiable es la actitud de la presidenta de desconocer al Poder Legislativo frente a tamaña decisión y es una confirmación de lo desastroso que ha sido la política petrolera del kirchnerismo en los últimos 10 años. Nada modificaron del modelo menemista, permitiendo de ese modo que Repsol arrasara con nuestro petróleo y gas”.
