Segundo Chuquival es el Apu de la comunidad nativa San José de Saramuro en Loreto, la sabiduría de sus años le hace reflexionar acerca de los impactos de la actividad petrolera en su poblado y sobre los venideros procesos de Consulta Previa.
Recientemente Perupetro anunció que iniciará la licitación de 26 lotes de exploración petrolera en la selva. Todos ellos pasarán por el proceso de Consulta Previa, sin embargo las comunidades tienen temor y están dispuestas a defender lo que por legítimo derecho les pertenece.
El Apu Chuquival nos cuenta que él ha vivido en carne propia los 40 años de historia que tiene la explotación petrolera en esa parte tan alejada del país. Por su comunidad, en donde viven cerca de 1.300 nativos, pasa un tramo del Oleoducto Norperuano, por donde Pluspetrol transporta el crudo que extrae.
“Cuando se rompen los tanques o los tubos y hay derrame petrolero solo lo tapan con tierra, palos y hojas. No hay remediación ambiental”, alerta.
Advierte que el impacto más fuerte es en el Lote 8 X, operado por Pluspetrol y que se encuentra dentro de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Estima que por lo menos unas 8 a 5 hectáreas están quemadas como impacto de la extracción del hidrocarburo.
Desde la comodidad de la capital, uno podría pensar que el boom petrolero impacta beneficiosamente a la población de la Amazonía.
“En Saramuro, hay luz y agua en algunas partes sí, pero tenemos que pagar por esos servicios con trabajo. No existe inversión en infraestructura de escuelas, hospitales o veredas. El beneficio anual que nos dan es un par de cuadernos, un lapicero y un borrador para las escuelas. Ese es el precio que pagamos por vivir en medio de la contaminación”, nos cuenta el Apu.
Medidas no negociables
Por este motivo es que diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y representantes del pueblo Kukama Kukamiria, dentro de ellas el pueblo de Saramuro, plantean un pliego de petitorios “no negociables” en el proceso de Consulta Previa.
En su zona de influencia se licitarán los lotes 173, 193 y 194. El primero de ellos es que se reconozcan los daños y pasivos hechos por la actividad petrolera, que se identifiquen y titule a los pueblos y comunidades de la zona y tercero que se dicten leyes que defiendan los intereses de las poblaciones oriundas.
Propuesta ya fue presentada
La propuesta, que se presentará esta semana ante autoridades nacionales, ya fue entregada en Nauta (Loreto) el 9 de julio último a los representantes del Viceministerio de Interculturalidad del Ministerio de Cultura, Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), Defensoría del Pueblo y Petroperú, los cuales se comprometieron a hacer llegar la propuesta a sus respectivos sectores. Se espera un próximo pronunciamiento.