El martes 5 de febrero se realizó la Audiencia Pública sobre el proyecto de Código Municipal de Ordenamiento Territorial de la localidad rionegrina. Resguardar las tierras productivas, hacer frente al crecimiento exponencial de la población y restringir la actividad petrolera con uso de fracking fueron los ejes del anteproyecto discutido.
Por OPSur.- El auditorio del Centro de Jubilados y Pensionado de la localidad estuvo colmado para debatir el proyecto de ordenamiento territorial que será aprobado próximamente por el Deliberante. Además, de organizar diferentes características en uso del suelo el ejido y establecer una lógica vial, el proyecto restringe la instalación petrolera en la zona irrigada y urbana del municipio, y regula firmemente a las locaciones que se ubiquen en la zonas de secano, donde sí se permite esa actividad. “No estamos en contra de la actividad, del progreso, pero entendemos que esas actividades deben hacerse en lugares adecuados y justamente no es en el valle irrigado donde se puede hacer. De esta manera tendremos una ciudad mejor para vivir”, sostuvo Mariano Lavín, intendente de Fernández Oro, durante la apertura de la actividad.
En 2017 la frontera extractiva petrolera avanzó desde el ejido de Allen hacia las tierras productivas de Fernández Oro. Despertar un día con un pozo en el corazón productivo de la localidad y a metros de las viviendas del barrio Isla 10, generó una reacción vecinal y promovió el debate público. Ese mismo año, a pedido de la población e impulsada por el concejal Claudio Correa (RÍO), se aprobó por mayoría una ordenanza que prohibió el uso de fracking en el municipio. Meses después, en 2018, la norma fue declarada inconstitucional por el Superior Tribunal de Justicia provincial que, a su vez, le impuso al municipio el pago de 100.000 pesos, como costas del proceso que había sido iniciado por YPF. Mientras todo esto ocurría el Ejecutivo y el Concejo Deliberante local comenzaron a trabajar en un plan de ordenamiento territorial que concluyó en el proyecto de ordenanza, que aún continúa en debate, pero con amplios consensos de todas las fuerzas políticas y que fue respaldado por un centenar de personas que participaron de la Audiencia Pública.
Durante la audiencia el intendente destacó el proceso por el cual se llegó a esa jornada. “Hoy tenemos todas buenas noticias, que tengamos una Audiencia Pública y que seamos tanta gente, también es una gran noticia el trabajo en conjunto entre el Ejecutivo y el Concejo Deliberante para algo tan importante como el Código de Planeamiento de la ciudad”, resaltó. El Plan de Ordenamiento Territorial Municipal está a cargo de la Secretaría de Obras Públicas del municipio, conducida por el arquitecto Octavio Folatelli, quién, junto al cuerpo legislativo local, conformó una mesa para la elaboración del anteproyecto. El trabajo de asesoría técnica, en tanto, estuvo a cargo de José Luis Guerra, consultor de Ejidos e Industrias Extractivas y su equipo.
A su turno, el vice-presidente del Deliberante, Cristian Artero (FPV), sostuvo: “Es elemental, hacer un buen diagnóstico, pensando en el Fernández Oro que queremos para adelante. Tuvimos un crecimiento exponencial y es el Ejecutivo quien tiene que dar respuestas todos los días a las demandas de los vecinos, de una población que se triplicó en menos de una década”.
“Como miembra del Honorable Concejo Deliberante quiero destacar la voluntad política de los diferentes bloques para llevar adelante un trabajo consensuado durante meses con reuniones semanales y con la participación de asesores técnicos externos”, remarcó por su parte la concejal Inés Ríos (PS), quien también hizo hincapié en la importancia de regular el uso del suelo. “Con la zonificación que planteamos en la normativa tenemos la posibilidad de decidir que los hidrocarburos puedan estar, pero no donde afecte a nuestro patrimonio histórico que es el sistema de regadío”, precisó.
Restricciones a la actividad hidrocarburífera
Lavín considera que el ordenamiento territorial define un perfil de ciudad para Fernández Oro y es consciente de que la delimitación hidrocarburífera les va a generar “controversias, discusiones y debates, y hasta problemas judiciales”. El mandatario comunal explicó que el proyecto establece la restricción de la explotación hidrocarburífera y minera en toda la zona irrigada, con una protección de 1000 metros desde la zona de ribera del río Negro y de 1000 metros de la zona del canal de riego. “Esto significa que no permite este tipo de actividad extractiva dentro de todo el ejido histórico de la ciudad. De esta manera no hay posibilidad de que se extraiga en medio de las chacras, mucho menos en medio de la ciudad, entendiendo que la expansión de nuestro ejido -en relación al pretendido y aprobado por ordenanza- establece esta protección, esta zona de restricción, de exclusión, en menos del cuatro por ciento del territorio total. En el otro 96 por ciento de ejido el Código permite estas actividades extractivas”, sostuvo Lavin.
Por su parte, Folatelli remarcó que “al margen de la restricción que se le hace a la explotación de hidrocarburos en las zonas irrigadas, también en la zona de producción de pollos y en la zona del Cerro Azul, en el resto que sí puede realizar explotación de hidrocarburos lo tiene que hacer con una legislación que se detalla en más de veinte incisos”. Para el funcionario lo que se está regulando con el anteproyecto es la compatibilidad en el uso de suelo, “no solo tenemos facultad de hacerlo, sino que tenemos la obligación de hacerlo, y es complementario a la legislación tanto provincial como nacional vigente. Nunca fue la intención de la municipalidad de superponer a la legislación y a la potestad, sino complementar lo ya existente”, aclaró en relación al debate de compatibilidades y funciones existente con la llegada de la explotación petrolera.
El concejal Artero, en tanto, opinó en el mismo sentido: “Buscamos definir el uso del suelo, que es una facultad que nuestra Constitución le concede a los municipios. Estoy muy orgulloso de definir qué usos del suelo le queremos dar, qué áreas queremos preservar, proteger, desarrollar, ese es el ejercicio pleno de nuestra autonomía, en el marco de una provincia”. En unas de sus intervenciones durante la audiencia pública el edil aclaró que “la conformidad del vecino [para instalar una perforación] es excluyente, si ellos no están de acuerdo, tendrán que hacer la locación en otro lado”.
Organismo de control municipal
El anteproyecto establece la creación de un organismo de control municipal. “La intención es generar un área, dirección o secretaría de control, con personal profesional, idóneo, capacitado, que sea independiente de los organismos nacionales, provinciales y de las empresas. Además, nuestra intención es generar la participación ciudadana a través de representantes, que sea parte fiscalizando y auditando a ese organismo de control”, informó el jefe comunal. Con ese objetivo se modificaría la ordenanza que establece las tasas municipales de manera tal de poder obtener fondos provenientes de la actividad para poder controlarla.
Al respecto, expuso el secretario de Finanzas municipal, José Castro. “En cuanto a las industrias extractivas de hidrocarburos la base imponible estará dada por los pozos, si el viento sopla a favor lograremos saber cuántos pozos hay y donde están ubicados. Las autoridades deberían saber dónde están, pero a lo largo de este proceso nunca logramos saber el estado en que se encuentran esos pozos. Sabemos de uno exploratorio que se dió a publicidad. En producción o abandonados en remediación tienen distintas tarifas establecidas en la misma ordenanza”, describió el funcionario, quien cuestionó que las empresas de servicios petroleros pagarán hasta el momento una tasa máxima de 1100 pesos mensuales. Con la nueva normativa, la base imponible se determinará de acuerdo a los metros cuadrados ocupados y la cantidad de personal.
“Zonas de preservación”
Desde las universidades de Río Negro y del Comahue se impulsa la creación de un Geoparque en el Cerro Azul, que se encuentra dentro del ejido pretendido por la localidad, aún no determinado por provincia, pero si ya sancionado en ordenanza. Los doctores Leonardo Salgado, Silvio Casadío y Miguel Abadovsky, de la UNRN y la doctora Yusara Mastrocola, de la UNCo, son quienes promueven la iniciativa que el ordenamiento territorial contempla. Esa zona también está bajo el asedio de la actividad petrolera. En su exposición Mastrocola expuso los impactos que dejó la exploración sísmica realizada por YPF en el área Cerro Manrique.
Las áreas naturales protegidas son una de las cinco zonas de preservación que el Observatorio Petrolero Sur (OPSur) promueve como base para una regulación del uso del suelo por parte de la explotación hidrocarburífera. Además de la mencionada, señala las zonas habitadas, los márgenes de los cursos de agua, las tierras productivas y los territorios comunitarios indígenas. El OPSur estuvo representado en la audiencia por Fernando Cabrera, quien saludó la iniciativa y subrayó la importancia de que en este contexto un municipio se disponga a regular el uso del espacio para preservar la actividad productiva, ordenar el crecimiento urbano y evitar “catástrofes” derivadas de actividades extractivas. “Es necesario establecer zonas de preservación y el proyecto de ordenanza analizado es un avance en ese sentido”, concluyó.
El cierre de la jornada contó con la palabra de Sebastián Hernández, Presidente de la Federación de Productores de Río Negro, quién expresó la importancia de no permitir que se realice fracking sobre tierras productivas, “el cero control que hay en la actividad hidrocarburífera tiene consecuencias y me animo a decir que convivir es imposible”. A su vez remarcó que “a nivel mundial cada vez hay más protocolos para los productos, no solo de peras y manzanas, lo hacen para que sean más saludables lo que cada uno de nosotros comemos”. También comentó que “en ningún lugar del mundo se acepta tener una extracción hidrocarburífera cerca de un sector productivo. En España y Europa a 500 metros de una autopista no se puede producir, por la contaminación de los caños de escapes y la contaminación lumínica. Si uno ve una locación en Allen de noche parece una ciudad, y nosotros tenemos problemas sanitarios, con la carpocapsa por ejemplo, que con las luces viene”. Además el representante de los productores hizo referencia al cambio climático y el aporte que las zonas productivas hacen en carbono, por eso la necesidad de resguardo.